La venta fuera de nuestra localidad o región suele tener un componente de riesgo, basado en el desconocimiento, en la incertidumbre, en definitiva, la desconfianza.
Es normal, nuestro entorno lo dominamos, lo conocemos, en cuestión de minutos estamos al otro lado de la provincia o comunidad autónoma y podemos discutir con nuestro cliente los términos del acuerdo, pero a medida que nos alejamos de nuestro nucleo de seguridad, la situación comienza a ser más incómoda.
Si empieza a ser difícil vender fuera de nuestro radio de acción habitual, no digamos si decidimos vender fuera de nuestras fronteras nacionales y, por supuesto, el desconocimiento crece si incluso lo hacemos fuera de nuestro continente. Veamos las claves de una buena transacción comercial en el exterior para que nuestra empresa pueda seguir creciendo:.......Seguir leyendo.......