"Ay Doctor! Mi esposo me lleva la contraria en todo, no nos entendemos, yo digo algo y el dice lo contrario, ahora yo hago lo mismo; en fin siempre terminamos peleando".
Estas son las primeras palabras en muchas consultas o algo parecido en la relación de la pareja.
Hay unas cuantas sugerencias que hago a las parejas jóvenes o que se están constituyendo,entendiendo que todos somos diferentes y por lo tanto no hay recetas comunes para todo el mundo, por eso es que es tan difícil hacer parejas armoniosas, venimos de crianzas, hogares, costumbres, creencias diferentes; ademas de la diferencia que hay de por si entre la mujer (que funciona con el cerebro derecho) y el hombre (que funciona con el cerebro izquierdo).
Entre las tantas recomendaciones esta de no ceder al otro el derecho de opinar o a escoger en determinados casos, por ejemplo: van al cine "escoge tu la película mi amor", van a comer "escoge tu el restaurante mi amor", se van de vacaciones "decides tu a donde vamos mi amor". No hagan esto nunca porque uno se acostumbra a escoger o mandar y el otro a delegar o a obedecer, resulta que esto termina cansando a los dos, al que manda porque a nadie le gusta estar con una persona que no tenga opinión, que se deja mandar, todos queremos admirar a la persona que tenemos al lado, y el que otorga el poder porque se da cuenta que llega el momento en que su opinión no vale quería ver una película y no pudo, quería probar otro restaurante y no lo dejaron, no le gusta la playa pero nadie le pregunto o no lo dijo a tiempo y así terminan las parejas donde uno por comodidad o necesidad de protección, autoestima o miedo le otorga el poder de decidir al otro.+
En la pareja no debe haber quien mande ni quien obedezca, debe haber un acuerdo que a cada uno le toque escoger (la película, el restaurante, etc) o aprender a negociar (sobre las vacaciones, el carro, etc). En las decisiones sobre los asuntos de los hijos (salidas, colegios, fiestas) no tomar decisiones solos sino en pareja porque se puede correr el riesgo de ser descalificado, uno dice que si y el otro sin saber dijo no, o entran en contradicciones, esa discusión es en privado sin la presencia de los hijos porque puede crearse el "papa bueno" y la "mama mala" o al contrario.