Últimamente me estoy dando cuenta de que mi forma de ser ha cambiado. La infertilidad me ha hecho antipática, antisocial, rancia, etc. Podría decir calificativos negativos sin parar, porque todos definirían una pequeña parte de mí en estos últimos meses.
Yo siempre he sido una persona muy simpática, bromista, payasa, cariñosa, a la que le gustaba estar con sus amigos, salir a hacer cosas, divertirse, etc. Pero es que ya no me reconozco.
Sólo quiero estar encerrada en mi casa, viendo alguna peli, mirando internet. No me apetece ver a nadie, ni quedar con gente que no sea mi marido para cenar por ahí. Intento huir de eventos en los que exista el peligro de que me pregunten por mi descendencia.
Al principio de la búsqueda lo llevaba mejor. Si alguien me preguntaba “Y vosotros para cuando?” Yo salía airosa soltando cualquier tontería. “Ahora estoy buscando trabajo, ya veremos”, “Si…tendremos que empezar a planteárnoslo”. Nunca decía que no, sino que desviaba el tema y siempre guardaba nuestro gran secreto.
Si ahora me hacen una pregunta de ese estilo, noto como mi cara adopta un gesto raruno, el estómago me da un vuelco, me pongo nerviosa y por mi cabeza no para de resonar “…si tu supieras…”.
Sé que no tiene ningún sentido, y que la lentitud con la que pasan los días hasta que llega mi ansiada FIV, se vería disminuida si me entretuviese con otras cosas, pero no tener trabajo, agrava la situación.
Y es entonces cuando entro en barrena, y hasta la comida familiar que tuve ayer en mi casa, me dio una ansiedad brutal. Quería que se fueran todos, que me dejasen tranquila. Tuve que esconder todas mis pastis (Ovusitol, Onagra, Germen de Trigo, Femibión, Eutirox, Omifín) porque siempre, alguien, abre el cajón donde las tengo, y no quiero preguntas.
Esto es pasajero, porque odio ser así. Estoy deseando volver a ser la alegría de la huerta, sentirme feliz al despertarme por la mañana, tener algo que me motive diariamente. Sé que no tener trabajo me está afectando también. La falta de rutina hace que me desequilibre bastante, y aunque busco sin cesar, de momento no ha habido suerte. Ya hace 9 meses que me quedé en paro y empiezo a estar desesperada.
¿A alguien más se le ha agriado el carácter con la infertilidad?