¡Buenas a todos!
Hoy, revisando blogs y demás espacios, me he dado cuenta de lo propicias que son estas fechas para los buenos propósitos y retos personales. Desde el típico “este año me pongo a dieta” hasta el ya más que oído “este año voy a reducir mis libros pendientes”.
Este último caso es un tema aparte para mí. Ya hace bastantes años que me lo propongo, e incluso uno (el mismo en que abrí el blog) conseguí reducir la lista hasta 7 libros sin leer en mis estanterías. Increíble pero cierto… El problema viene cuando nos metemos de lleno en este mundo y empiezan a llegar lecturas sin parar. Los que nos mandan, los que cogemos por impulso y los cientos que vamos apuntando en una lista (por si alguna vez vivimos 100 años y nos da tiempo tras la jubilación).
Ya habéis visto que este año me he propuesto el reto 12 meses 12 libros, donde intentaré dar salida a los que más tiempo lleven en las estanterías (mínimo un año). Así que he vuelto a organizar mis bases de datos con este fin. Y si, habéis leído bien: bases de datos. Porque como buena freak de los electrónico y virtual, lo tengo todo informatizado.
Lo que pretendo hoy es mostraros un poco cómo funciona mi cerebro y cuáles son los criterios que sigo a la hora de organizar mis lecturas. Todo, absolutamente todo, está en una hoja de Excel que la mayoría de las veces tengo abierta mientras estoy frente al ordenador. Pero empecemos por el principio…
Este archivo (que actualmente se llama “Programación”, aunque ha tenido muchos nombres anteriormente) tiene tres hojas. La primera lleva el titulo Mensual:
En el primer bloque (parte superior) están los títulos que estaban en la lista del mes, y que voy borrando según los leo. La primera columna de números se corresponde con el número de páginas y la segunda a las paginas que quedan por leer, calculadas por formula y automatizado. Evidentemente, la última columna es el porcentaje que queda por leer. Tengo marcados en negrita los que estoy leyendo ahora mismo.
El segundo bloque tiene las lecturas que van a pasar al mes siguiente. Casi todo lo que aparece en esta hoja de Excel se corresponde a lecturas de compromiso (autores, lecturas conjuntas, editoriales) porque lo que están “en portada” para poder darles prioridad.
¿Cómo elijo lecturas entre los títulos de esta lista? Pues habitualmente empiezo por el final: de los más gruesos a los más finos. Y siempre uno en papel y otro en digital: Por ejemplo, ahora mismo tengo empezado La viola de Tyneford House en papel, y La estepa de los malditos en digital. Y si a finales de mes me veo muy pillada, salto al principio (los más finos) para que dé la sensación de avanzar más rápido. Manías lectoras…
Una vez terminado el mes (en casi una semana desde hoy) unifico los dos bloques y vuelvo a empezar. Si se van añadiendo lecturas, creo de nuevo el bloque segundo para dejar las prioridades en espera. Casi siempre intento que la lista del mes tenga entre 8 y 10 libros, aunque a veces pongo más. Si los compromisos no rellenan la lista, paso a la segunda hoja del archivo:
Esta hoja se corresponde con la lista de libros pendientes y sin prioridad: ejemplares comprados compulsivamente, ganados en sorteos, regalos de navidad… Intento que la lista de compromisos no sea demasiado larga para poder añadir al menos uno de estos todos los meses. Actualmente hay 53 títulos apuntados.
En este caso ya tengo una tabla más en regla, con rótulos superiores: titulo, autor, páginas y lo que queda por leer. Esa columna la añadí porque algunos los he empezado por curiosidad, y por dejar un registro de lo que he avanzado. Sin porcentaje de avance, porque ese lo calcularé cuando lo pase a la tabla mensual. También añado algunas observaciones en otra columna como el idioma, o si es segunda o tercera parte de una saga.
¿Y ese numerito en la columna F? Pues un Random, que genera un número aleatorio entero, entre 1 y los títulos que haya en la lista (53). Eso significa que la próxima vez que quiera añadir un libro a la lista mensual, será el de la posición 48. Es decir, Todo oscuro sin estrellas de Stephen King. De esta manera me evito tirar siempre de los mismos y dejar en cola los más antiguos por dejadez. Es el puro azar el que elige…
La hoja de digital no os la voy a enseñar, porque todavía es un proyecto que no he terminado. Mi idea era hacer un recuento de todo lo que tengo danzando en digital (que es mucho) y organizar mi biblioteca virtual. Mi aplicación Kindle es un verdadero caos, y quizá ese sea uno de mis propósitos de año nuevo.
Aunque por supuesto, me he fijado el objetivo de reducir los 53 pendientes en estanterías al menos a la mitad: 25, para que sea más redondo. Parecerá fácil, leyendo más de 100 libros anuales, pero no lo es en absoluto: entre lo que entra sin parar y las cosas que se cruzan en mi camino, cada vez recurro menos a lo que tengo en casa desde hace tanto tiempo.
Bueno… y ahora que ya he mostrado mis secretos lectores (y eso que no os he contado la mayoría de mis manías) ¿Por qué no me contáis los vuestros?