Mi excursión ideal en familia

Por Qhacerconninos @QHacerConNinos

Una buena excursión familiar, bajo mi punto de vista, debe contemplar diversos aspectos para que resulte verdaderamente agradable para todos los miembros de la familia, especialmente los más pequeños. En este sentido, la elección del entorno donde vamos a realizar la excursión, el equipamiento adecuado (vestimenta, calzado, víveres, etc.) y una buena preparación de las actividades complementarias de la jornada, serán algunos de los puntos más decisivos para que nuestra excursión en familia sea todo un éxito.

Cercedilla a menos de una hora de Madrid

Entre mis lugares favoritos para realizar excursiones familiares, sin ninguna duda sitúo a la madrileña localidad de Cercedilla, en plena Sierra de Guadarrama, por diversos motivos. En primer lugar por su cercanía a la capital, que nos evitará un largo desplazamiento en coche (o también en tren o autobús si así lo preferimos). Después por el espectacular paisaje de bosques que ofrece todo el entorno y que no dejará indiferente a nadie en cualquier época del año (en invierno hay que ir bien pertrechado frente al frío). También es digno de resaltar la configuración de un pueblo serrano con multitud de comercios y servicios de hostelería adaptados para acoger a sus visitantes. Por otro lado, son muchas las rutas de senderismo que ofrece el entorno, entre las que destacaría la ruta a la Ducha de los Alemanes.

Se trata de una magnífica ruta que se puede recorrer perfectamente con los más pequeños de la casa e incluso con carrito, si es todo terreno. En realidad, el último tramo no es apto para carritos.

Su inicio se sitúa en el área recreativa de las Berceas, donde hay unas piscinas naturales y un parque de tirolinas, ambos de pago, aunque el parking es gratuito. Desde allí mismo, la ruta comienza siguiendo una calzada romana, muy bien conservada, por la que se llega al puente romano del Descalzo. Si abandonar la calzada, comienza la ascensión dejando el río a mano izquierda hasta que lleguéis a la pradera de los Corralitos, donde podréis aprovechar para descansar un poco o atacar a los bocatas.

En ese punto abandonaréis la calzada romana para continuar por una pista de tierra, llamada la carretera de la República donde, tras la segunda gran curva encontraréis el cartel "Ducha de los Alemanes". Subiendo por un pequeño sendero de tierra podréis contemplar la pequeña cascada que se forma en el arroyo de la Navazuela y que es la Ducha de los Alemanes.

La longitud de la ruta no llega a los 5 km (entre ida y vuelta) que, a pesar de ser en ascensión, resultan muy llevaderos para los niños. Si os quedáis con ganas de más, podéis optar por continuar 2,5 km más, por la pista de tierra, hasta llegar a los Miradores de los Poetas (Vicente Aleixandre y Luis Rosales). Desde allí las vistas son espectaculares incluyendo el Embalse de Navacerrada, la Maliciosa, la Bola del Mundo y los Siete Picos.

Picotear por Cercedilla

Una vez finalizada la ruta, os recomiendo que os acerquéis a comer a la Pizzería Cambalache, situada en el centro de la localidad, donde todos los platos que he degustado con mi familia han resultado verdaderamente deliciosos. El local es muy bonito (con una amplia terraza) y son muy rápidos en el servicio.

Si tras la excursión os pilla un horario de merienda, os recomiendo que os acerquéis a la vecina localidad de Navacerrada. Allí de podréis degustar los mejores picatostes del mundo en el reconocido mesón de Felix El Segoviano. Un restaurante con mucha historia por donde han pasado numerosos personajes famosos de nuestra sociedad a lo largo de los años, tal y como queda reflejado en las paredes del tradicional local.

Solo con visitar cualquiera de ambos locales tras la excursión, el éxito de vuestra visita a la Sierra de Madrid está asegurado.

Algunos consejos para vuestra excursión

Aparte de las delicias culinarias que os he aconsejado y como no todo se centra en la gastronomía, os dejo unos consejillos básicos para vuestra ruta de senderismo sea también todo un éxito familiar:

  • Llevad preparado el itinerario estudiando bien el terreno, las distancias, el tiempo que va a hacer, los lugares para descansar, los posibles atajos y los desniveles.
  • Cread algunas expectativas preparando la ruta juntos. Enseñadles alguna foto de lo que vamos a visitar, cuéntale curiosidades y prepara la mochila con el niño.
  • Confíad en el niño dejándole que se prepare su propio kit de explorador y lo lleve él mismo para que disfrute plenamente de la aventura.
  • Informaos de los lugares que vais a visitar para poder contarle curiosidades y evitar que la excursión sea un rollo.
  • Adaptaos a su ritmo, sin prisas, preparados para jugar en cualquier momento o descansar.
  • Dejadles que explore y se ensucie (el grado de suciedad de un niño es directamente proporcional a su grado de diversión)
  • Cuidad la naturaleza. Da ejemplo y aprovecha para que tu hijo aprenda a respetar el entorno y el mundo que les rodea.

Preparad una batería de juegos para evitar que piensen en lo cansados que están (adivinar animales, canciones, afrontar retos, etc.)