Mi experiencia con el plato ovalado Rotor GXP para mtb

Por Rafael @merkabici

Cada vez son más los ciclistas, tanto de montaña como de carretera, que montan platos ovalados en sus bicicletas. Yo mismo llevo unos 3 meses con un plato ovalado Rotor en mi bicicleta de montaña y os voy a contar un poco cuál ha sido mi experiencia en este tiempo.

Transmisión y desarrollo de mi bicicleta

En mi bicicleta de montaña llevo utilizando una transmisión monoplato desde hace aproximadamente unos 10 meses. Es una transmisión Shimano XT de 11 velocidades, con un plato de 34 dientes y un cassette Sunrace con un desarrollo 11-50.

Como he comentado anteriormente, he montado hace unos 3 meses un plato ovalado de Rotor, también de 34 dientes. En este caso el plato es el Rotor GXP, para que así se adapte a mis bielas Sram.

La elección del desarrollo es una decisión muy personal de cada uno. En mi caso he elegido el 34 porque la zona donde vivo tiene poco desnivel y es más bien rodadora. Además con el plato de 34 y la corona de 50 dientes se puede subir prácticamente todo. No obstante si fuera a una prueba con un desnivel muy elevado, como Maratón Bajo Tiétar, o Los 10.000 del Soplao, montaría un plato de 32 dientes para ir más suelto.

Primeras sensaciones y adaptación

La primera sensación cuando pruebas un plato ovalado es de extrañeza, ya que el pedaleo es diferente. Es una sensación como si se fueran los pies hacia adelante con mucha más facilidad.

Teóricamente con este tipo de platos se eliminan los puntos muertos en el pedaleo, trabajando más grupos musculares. En este sentido debo decir que es totalmente cierto, ya que se nota como se va trabajando en cada fase de la pedalada.

Además, durante los 3 o 4 primeros días sentí una fatiga mayor de la habitual, debido seguramente a la utilización de esos grupos musculares que no se utilizan con los platos redondos.

Pasados esos 3 o 4 días ya no noté ninguna molestia y estaba ya totalmente adaptado a este plato Rotor.

Ventajas del plato ovalado Rotor

Con los platos ovalados se suele decir que por ejemplo, un plato de 34 equivale a un 36 cuando vamos llaneando con mucho desarrollo, y a un 32 en subidas con mucha pendiente.

Yo realmente no he notado esto. Creo que 34 dientes son 34 dientes, tanto para subir como para bajar. De hecho no he notado que vaya más rápido en tramos rápidos de bajada o llaneando.

Sin embargo la mayor ventaja con este plato la he notado subiendo grandes pendientes. Con el desarrollo de 34 dientes y utilizando las coronas más altas, 42 o 50 dientes he notado que subo con algo más de ligereza.
Esta sensación de ligereza yo creo que es debido al pedaleo redondo que te hacen llevar los platos ovalados. En estas subidas de gran pendiente, con los platos redondos tenía la sensación de subir dando pisotones aplicando mucha fuerza a los pedales. Con el plato ovalado este tipo de subidas son más fluidas y algo más cómodas.

Conclusiones

Según mi propia experiencia con un no se va a conseguir un mejor rendimiento que con un plato redondo. Si fuera así, el 100% de los profesionales llevarían este tipo de platos y no es así.

Sin embargo, el hecho de que estos platos te ayuden a llevar un pedaleo redondo y en mi caso yo note que subo mejor las rampas de mucho desnivel hace que sean motivos suficientes para seguir utilizando este plato ovalado de Rotor.