Os pongo en antecedentes: tengo el pelo muy grueso, con ondulaciones naturales (no rizado-rizado), muy largo, teñido y se me encrespa con mucha facilidad. Y, además, me gusta llevarlo liso. Eso supone horas de plancha y secador, euros y más euros en productos que disciplinen mi pelo (creo que me van a dar acciones en Kerastase a la mejor clienta de España) y el consabido pánico a la lluvia y a la humedad, que son capaces de convertir mi pelo alisado con esfuerzo en borra de oveja.
Por todo esto, llevaba tiempo pensando en hacerme el tratamiento con keratina, por si me ayudaba con mi cruz capilar. Pero me echaban para atrás muchas cosas: toda la polémica del formaldehído, el tiempo que había que estar en la pelu, algunas opiniones negativas y el dineral que costaba hecho en un sitio decente.
Tras asegurarme en mi peluquería que el tratamiento con keratina ahora no llevaba formaldehido (está hecho a base de carbocisteína, sí, sí, la de los jarabes de la tos y los moquillos) y junto a una bajada de precio sustancial, me decidí a probarlo... por si acaso.
Pedí cita y me avisaron que tenía para varias horas, porque además me iba a teñir.
El proceso
Primero me tiñeron como lo hacen habitualmente. Tras el tinte, me lavaron el pelo con un champú de arrastre que se llevó todo resto de jabones y otros productos. No me pusieron ni crema ni mascarilla, así que el pelo chirriaba de lo lindo cuando le pasaba los dedos. Limpio como una patena.
Me sentaron en el tocador y me secaron el pelo con el secador de mano.
Y aquí empezó lo bueno. Me pusieron la keratina con un pincel (como el del tinte) y me lo pasaron cuidadosamente por todo el pelo. Luego me pusieron un gorro de plástico y me expusieron al calor (seco) durante unos 20 minutos. Hay a personas a las que los vapores de la keratina les provoca algo de picazón e irritación de ojos como con el tinte o el líquido de la permanente, a mí no me pasó.
Tras la exposición al calor, comenzaron a plancharme cada mechón del pelo minuciosamente. Los mechones que me cogieron eran muy finitos y le dedicaron a cada uno 10 segundos, así que el tema fue para largo teniendo en cuenta el melenón que me acompaña.
Me fueron peinando como lo hago habitualmente, incluida la raya, porque el cabello tiene tendencia a quedarse así después del tratamiento.
Cuidados posteriores
No me pude lavar el cabello durante al menos 3 días (¡horror!) y, me dijeron que si se me mojaba por cualquier circunstancia, tenía que secármelo con el secador y planchármelo para que siguiese haciendo efecto la exposición a la keratina.
Ahora tengo que utilizar un champú y una mascarilla con keratina. Como tengo el pelo seco, me han recomendado alternar la mascarilla de keratina con la nutritiva que uso de Kerastase (Masquintense, es ideal).
Ventajas
El pelo queda precioso, con un brillo espectacular. La keratina le aporta cuerpo, pero le resta volumen.
Aunque creo que hay gente a la que se le cae más el pelo, en mi caso he experimentado lo contrario. Mi pelo está más fuerte y veo muchos menos pelos en el cepillo.
El color del tinte queda más bonito y dura más. Si te tiñes antes de la keratina, el tinte se queda sellado con ella y se pierde menos color. Además, la keratina repara en cierta medida el daño que haya sufrido el pelo con los químicos de la coloración.
Inconvenientes
El precio (en un pelo largo y poroso como el mío, cerca de 200 €).
El tiempo. En mi caso, tinte y keratina me supusieron casi 5 horas de pelu. En mi caso no estuvo mal, porque me llevé mis trastos de trabajo, y me cundió muchísimo. Eso sí, me tuve que llevar un sandwich porque entré a las 12 de la mañana y salí a las 5 de la tarde.
No poderte lavar ni recoger el pelo durante al menos 3 días. Para mí supuso una gran incomodidad porque me muevo mucho y voy al gym casi a diario.
Otras recomendaciones
Elegid una peluquería de confianza. Hay muchos tratamientos de keratina muy baratos y a domicilio, pero no aseguran un producto seguro y fiable (formaldehído y forma de trabajar, que en esto importa mucho). Se de pseudo-tratamientos de keratina que han terminado con el pelo cayéndose a manojos y con el pelo abrasado por no acudir a un profesional.
Si os vais a teñir, hacedlo antes. Si lo vais a hacer después, dejad pasar una o dos semanas antes de hacéroslo.
Si os vais a cortar el pelo, hacedlo después. Así podréis eliminar las puntas más secas y el acabado será excepcional.
Utilizad los productos que proporcionan con el tratamiento y, si no lo hacéis por la razón que sea, al menos evitad que tengan parabenos.
Mi "veredicto"
Estoy absolutamente encantada, he reducido el tiempo de peinado en un 50-60% y el resultado es espectacular: mi pelo está brillante, manejable y precioso. Me lo repetiré tantas veces como haga falta, no tengo ninguna duda.
Dónde me lo hice