Antes de descargarme la ISO de Ubuntu 16.04 me dediqué a leer el "log de cambios" para ver que me va a ofrecer esta magnífica distro. Honestamente, no me llevé ninguna sorpresa, Unity seguía siendo el entorno de escritorio por defecto, el kernel estaba en la versión 4.4 cuando realicé el upgrade, apps como Remmina seguían estando y, como el uso que le pensaba dar no era para los estudios, pues no me fijé en mucho más. Eso si, cabe destacar que la barra del Unity puede cambiarse y ponerse abajo, también se debe destacar que el Software Center ha sido sustituido por el Gnome Center, ambos igual de ineficientes.
Una vez instalada procedí a abrir la terminal y a ejecutar los siguientes comandos:
sudo apt-get update
sudo apt-get upgrade
¿Y cual fue mi sorpresa?¡EL PC CONSUMÍA MUCHOS RECURSOS!
Bien es cierto que uso un PC de 1 Gb de RAM, pero nunca había tenido problemas de rendimiento con ninguna distro Linux, y no estaba por la labor de soportar la lentitud y el calentamiento del PC en mis horas de estudio, por lo tanto procedí a quitarle Unity como entorno de escritorio por defecto y le he instalado MATE, que es el que uso actualmente.