En mi pequeña gira por las Ferias del libro, había una que tenía para mí un significado muy especial. Cádiz es la ciudad que me vio nacer, el lugar donde me he criado, y la feria del libro de mi ciudad me trae recuerdos muy gratos. De pequeño siempre andaba dándole la tabarra a mis padres para que me llevaran, y así poder perderme en un mar de libros y actividades. Poder participar en esta feria, y hacerlo con mi segunda novela, es un sueño hecho realidad.
De todas las ferias en las que he estado, en ninguna he estado más nervioso que en esta. La organización preparó una presentación de mi novela por todo lo alto, y varias librerías de Cádiz me brindaron su espacio y su apoyo incondicional para la firma de libros. Quiero dar las gracias a mis amigas de Las Libreras, en especial a Auxi por sus bonitas palabras en una entrevista en el Diario de Cádiz. También a Dina por dejarme un huequecito en el stand de Alejandría, y a mis amigos de Q&Q, Tere y Miguel Angel, por su apoyo. También a la distribuidora Quadix Libros, por su amabilidad y por los valiosos consejos que me dieron la tarde que pasé con ellos.
Una gran experiencia que estoy seguro repetiré el año que viene. Cada feria a la que voy me enseña cosas nuevas y me hace conocer a gente maravillosa, y la de Cádiz no ha sido menos. He podido compartir puntos de vista con otros escritores de mi ciudad, con los que tengo más en común de lo que pensaba, y a los que aprovecho para desearles lo mejor, aunque estoy seguro de que no lo necesitan.