En mi mente estará ese recuerdo cada vez que de lejos te vea,
cada momento mi corazón te desea,
Si tal vez pudiera cambiar el pasado, todo lo diera,
para que de mí sólo fuera,
Cómo retroceder el tiempo y llegara a ser como mi alma sueña.
Sí, la competencia la perdí aún sin empezar,
y es que aunque perfecta seas,
siempre choca ese dilema de mi razón,
y por encima de todo otras flores, adoras mi color.
Aunque existen flores que nunca debí arrancar,
lo hice y ellas me ponen a pensar…
Mi vida sería una miseria si no puedo cambiar mi caminar,
Sobre cualquier cosa está el bien de mi flor,
y aunque para mi se quede sin color, siempre en mis labios te cantaré una canción.
Disculpa que me haya extendido tanto,
pero escribo con amargura y sin llanto,
Pues mi armadura es débil y necesita de tu encanto,
para ser fuerte entre las tinieblas del campo.
Quizás esto no sea lindo o no tenga inspiración,
pero mis dedos me exigen escribirte con el corazón,
por eso hoy mi alma se aflige
porque no pude ocupar tu todo, así que sigue;
Pero siempre quedará aquí,
un gran espacio para ti,
Porque la tierra sola no se abona,
y con el tiempo, quizás esta me abandona,
aunque no quiero que sea así,
porque siempre voy a querer de ti, un espacio entre tus pétalos y raíz.
Ya alguien te sembró y tan sólo observo,
como riega cada día lo que en mi jardín ya se acabó.
Mi bella flor, motivo de composición,
la que hace de mi día a día una canción y con su linda voz alegra mi corazón.
Siempre quise verte desnuda,
quitar de ti cada pétalo que te rodea,
Ver cómo eres en verdad, sin estar rodeada de tanta maldad.
Y es que bella flor te necesito,
porque haces de mi vida un gran y exquisito instrumento,
no sé si se repita en otro momento.
Alejarme de ti nunca quiero en esta vida,
aunque tu vivir así lo pida.
No me interesa tenerte a momentos,
mientras otro jardinero busca de tu sustento.
Por esta razón hoy te pido que no te separes nunca de mi, insisto:
te necesito, te propongo estemos juntos por mucho tiempo
sin que lo sepa el mundo entero,
pero en tu corazón muy adentro,
Otra flor adornará mi vida
aunque fuiste quien me dio esa iniciativa que nuca se olvida.
Disculpa si llegué tarde,
tus raíces estaban muy profundas,
arrancarte de verdad no pude, porque tierra iba junto a tu raíz.
Así que sin importar en donde te pusiera, los mismos gusanos en ti aparecían.
Por siempre…
Mi bella flor, disculpa haberte arrancado justo en el momento equivocado,
Mi bella flor, espero aceptes mi propuesta y que siempre en nuestro paraíso aparezcas.
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