Los gatos generalmente suelen ser animales bastante sanos, que se pueden cuidar a sí mismos y mantener en un grado elevado su salud corporal y bienestar físico general. Sin embargo, si son nuestras mascotas no estaría mal que le diéramos una mano con la forma en la que reciben nutrientes.
Las vitaminas para gatos pueden llegar a ser muy útiles, para funcionar como un agregado a la gran cantidad de nutrientes que le estamos ofreciendo a nuestros felinos día a día a través de ricos y nutritivos alimentos, que pueden bien ser caseros o comprados en la tienda de mascotas.
Las vitaminas para gatos generalmente son recetadas a través de un veterinario y se consiguen en farmacias especializadas para su venta. Sin embargo, también existen diversas formas orgánicas o naturales de conseguir que tu gato se nutra con lo mejor de la naturaleza. Por ello, te presentamos algunas de estos suplementos vitamínicos y dónde encontrarlos.
Ácidos grasos esenciales
Este es el tipo de vitaminas para gatos o suplemento vitamínico que es más utilizado por lo veterinarios alrededor del mundo, para tratar problemas como la pérdida de brillo en el pelaje o la caída del pelo de nuestras mascotas. También se suelen utilizar este tipo de complejos vitamínicos cuando los gatos tienen algún tipo de alergia en la piel o sufre de resequedad.
Los ácidos grasos se consiguen fácilmente en cualquier tipo de alimento para gatos, es básicamente aceite de pescado. Sin embargo, no es un insumo que se pueda hallar con facilidad en otro tipo de presentaciones como tubos de pasta o pastillas. Simplemente está integrado en la mayoría de las comidas que tenemos a nuestra disposición.
Para garantizar que tu gato esté recibiendo realmente todos y cada uno de los nutrientes que necesita y que puede obtener a partir del aceite de pescado, solo debes observar con detenimiento si el empaque de la comida para gatos que compras tiene específicamente estas vitaminas para gatos.
Prebióticos y enzimas digestivas
El proceso digestivo puede acarrear diferentes consecuencias negativas tanto en los seres humanos como en los gatos, por ello se han ideado diferentes formas en las que los humanos podemos ayudar a nuestras mascotas a conllevar este proceso con facilidad.
Existe por ejemplo, la malta para gatos, que no es específicamente un complejo vitamínico pero que sí puede ayudar a tu gato a mejorar su digestión y a digerir por ejemplo, las bolas de pelo. Esto es porque este tipo de productos contienen probióticos y enzimas digestivas que sí se pueden tomar como complejos que ayudan a mejorar en gran medida la salud de tu mascota.
Por último, te queremos recordar que la alimentación sana de tu mascota depende exclusivamente del tipo de comida que les estés ofreciendo. Por ello te invitamos a que revises muy bien qué tipo de alimentos le estás ofreciendo y de qué forma puedes intervenir para mejorar su salud conforme pasan los años.
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