Esta vez he sido buena y he tomado nota de todo lo que le he puesto al granizado, normalmente el zumo de limón lo pongo a ojo, a nosotros nos gusta bastante potente, pero con las cantidades que os pongo sale bastante bien, creo que apto para todos los gustos.
Para que tenga un poquito más de color le añado un par de cucharadas de caramelo líquido, a ser posible recién hecho (no me gusta el sabor de los comprados pero… cada uno es libre de hacerlo como quiera o pueda).
Otra cosa importante es que la ralladura de limón no tenga demasiado blanco porque hace que amargue el granizado.
Bueno sin más preámbulos vamos con la receta, es muy fácil y solo necesitamos:
2 litros de agua (de botella, porque aquí el agua sabe muy mal) La ralladura de 3-4 limones (si son grandes 3 y si son pequeños 4) 2 cucharadas de caramelo líquido 1 cucharada sopera de glucosa o miel. 350-400 gramos de azúcar (yo he puesto 350 pero si os gusta más dulce poner 400 gramos) 400 ml de zumo de limón recién exprimido
Lavamos los limones que vamos a rallar, en un bol grande o en una olla ponemos el agua, la ralladura de los limones, añadimos la glucosa (o la miel), el caramelo liquido, el zumo de limón y el azúcar, movemos hasta que veamos que el azúcar está disuelta, dejamos un rato para que todo vaya cogiendo los sabores.
. Podemos poner también los restos que van dejan en el exprimidor los limones al exprimirlos.
Dejamos al menos una hora, movemos de nuevo y colamos con un colador fino, ponemos en el congelador y vamos pasando la batidora (la de triturar, no con las varillas) cada cierto tiempo para que no se haga un bloque, cuando veamos que está suficientemente congelado ya lo podemos servir.
El punto de congelación también es bastante personal, a mi me gusta muy congelado porque así me dura un poco más.