Mi hermana Lola. Cuento sobre discapacidad intelectual
Soy Javier,tengo 10 años,soy un gran portero jugando al fútbol, me gusta mucho leer cuentos y tengo una hermana: LOLA. Estoy aquí para contarte una cosa:
Pero antes te presentaré a Lola: Lola es mi hermana pequeña, tiene 8 años…, es divertida, tozuda y pecosa. Le gusta mucho bailar y escuchar música y, según cuentan algunos adultos (los médicos, maestros y a veces mis papás), tiene una discapacidad intelectual.
Cuando escuché por primera vez discapacidad intelectual me puse a buscarla (sobre todo porque pensé que mi hermana tenía algo que yo no tenía…, y sentía curiosidad). Así que me pasé días mirándola mientras dormía, mientras comía…,o buscando debajo de su vestido,entre su pelo,dentro de sus zapatos… ¡y nada! No encontré la discapacidad intelectual por ninguna parte.
Y es que, luego me enteré que la discapacidad intelectual no es algo que se lleva puesto(como un sombrero o unas medias de colores), o que se vea (como sus pecas o sus ojos oscuros). No: la discapacidad intelectual es la CONSECUENCIA de algo que le ocurrió mientras estaba creciendo en la barriga de mamá. Nadie sabe por qué pasó eso y tampoco es culpa de nadie… Es como una de esas cosas que ocurren de repente sin que nadie las espere: como cuando hay un cielo azul y de repente llega una tormenta. Mis papás se dieron cuenta de que Lola tenía una discapacidad cuando era pequeñita, porque no hacía lo mismo que el resto de bebés o que yo mismo (que soy su hermano mayor) cuando tenía su edad. Así que parece que nació con ella.
Las personas tenemos un montón de capacidades:podemos caminar, correr, hablar, cantar, bailar,contar, querer, ayudar, cuidar de nosotros mismos,imaginar, recordar…,un montón (¡es imposible hacer una lista!).
Bueno, decir que todas las personas son capaces de hacerlo todo quizás sea algo exagerado: porque quien más quien menos tiene alguna dificultad para hacer algo…, yo mismo, soy un excelente portero para mi equipo de fútbol (eso ya te lo conté), pero se me da fatal dibujar. O mi papá: conduce muy bien, pero es incapaz de saber qué le ocurre al coche cuando no funciona…
Pues las personas con discapacidad intelectual también tienen capacidades y dificultades,como todos. Pero para que entiendas un poco mejor, sus dificultades están sobre todo en unos aspectos concretos: el primero podría ser la COMPRENSIÓN. A Lola, por ejemplo, le cuesta mucho entender cómo funcionan las matemáticas, entender que el zapato del pié derecho es distinto al del izquierdo o comprender cuando le hablan rápido y de cosas difíciles.
Lola también tiene dificultades para COMUNICARSE con las demás personas: a veces, es difícil entenderla si no la conoces bien, o no siempre contesta cuando le preguntas… También le cuesta APRENDER todo lo que se enseña en la escuela y algunas cosas que se aprenden fuera de la escuela, por eso tiene a una profesora de apoyo que le ayuda a entender mejor y a hacer las tareas de clase.
¡Pero no te creas que Lola solo tiene dificultades! También sabe hacer muchas cosas, algunas incluso mejor que yo: poner la mesa, ¡por ejemplo! o cuidar de sus juguetes o mantener ordenada su habitación.
Debido a sus necesidades, Lola cuenta con muchos APOYOS que le ayudan a superarlas. Los apoyos pueden ser “cosas”como los dibujos que tenemos en la nevera y que ayudan a Lola a saber qué vamos a hacer hoy…, pero sobretodo son “personas”que la ayudan cuando lo necesita: en el cole tiene a la profesora de apoyo, luego está la logopeda,o mis papás. La verdad es que mis padres pasan más tiempo con Lola que conmigo. Lo hacen porque ella necesita más ayuda que yo en algunas cosas. Ahora ya lo entiendo, pero antes me enfadaba mucho: yo también quería que mamá me acompañara a todas partes, o pasara más tiempo a mi lado… pero supongo que he crecido, y ahora también soy yo el que ayuda a Lola en algunas cosas.
En mi clase,no hay nadie que tenga un hermano diferente, como Lola… bueno, está Laura que tiene una hermana que vino de China y es MUY diferente, pero por su carita redonda, no es como Lola.
Por eso, a veces,me ha dado algo de apuro que mamá viniera con ella a mi cole, o que mis amigos vinieran a casa a jugar…como Lola es diferente, algunos la miraban con curiosidad o me hacían preguntas, yo no tenía ganas de dar explicaciones. Incluso tenía vergüenza porque YO ¡también me sentía diferente!
Me ayudó a no sentir vergüenza darme cuenta que,en realidad, todos somos diferentes… Lola también lo es, con sus limitaciones y sus capacidades.
Y sobre todo, ahora ya puedo explicar qué es lo que le ocurre a Lola: tiene una DISCAPACIDAD INTELECTUAL.
¡Y yo la quiero como es!