“Los autistas viven en su mundo”. Esta una frase muy común y popularmente utilizada para describir a las personas con trastorno de autismo, sin embargo, no sólo es incorrecta, sino que además coloca una etiqueta que nada favorecerá al niño en su integración social. Los niños con autismo viven en nuestro mundo y se relacionan con los demás, con sus dificultades, intentando superarse día a día.
¿Qué es el trastorno de autismo?
Es el más común dentro de los trastornos del desarrollo, aquellos que presentan alteraciones a nivel de lenguaje, comunicación e interacción social.
Sus síntomas cardinales son: alteración en la sociabilidad, alteración en la comunicación verbal y no verbal e intereses restringidos.
Hoy por hoy, el autismo no tiene cura, sin embargo el diagnóstico precoz es fundamental para poder trabajar en todas las áreas afectadas de su desarrollo y conseguir que la persona pueda relacionarse mejor con el mundo. Dado que existe un amplio espectro dentro de este trastorno, encontramos gran variabilidad de afectaciones que van desde leves a severas en las diferentes áreas. Por ello, en algunos casos, se requiere mucho tiempo de valoración para poder identificarlo.
Normalmente, los niños con autismo, se observan abstraídos, pueden no responder al juego de la madre ni del padre o mostrar conductas de juego más individualizadas, también pueden mostrarse un poco insensibles, ya que les cuesta identificar emociones en el otro y en sí mismo. No obstante, no siempre es así, ya que las afectaciones varían de un niño a otro.
¿Las personas con autismo no se comunican?
Es cierto que este trastorno conlleva dificultades en el lenguaje y la interacción con los demás, sin embargo no podemos catalogar a estas personas como seres indiferentes que viven aisladas, ya que con ello, contribuimos al estigma y rechazo social.
Las personas con trastornos del espectro autista (TEA), comparten muchas características, necesidades y deseos con el resto de personas de su edad. Tienen formas diferentes de comunicarse, pero sienten, interactúan, comparten y se esfuerzan por aprender día a día, es un trabajo de superación en el que luchan día a día.
Los profesionales expertos en autismo, pueden asesorarnos acerca de la estimulación adecuada para que estos niños se desarrollen y puedan expresarse. Debemos estar atentos y aprender a conectar con ellos.
Falsos mitos sobre el autismo
Los autistas no tienen sentimientos
Las personas con autismo sienten, lloran, ríen, se alegran, se enfadan…etc. Normalmente la dificultad se encuentra a la hora de canalizar y demostrar dichas emociones.
Los autistas viven en su mundo
En realidad, cuando se tiene este trastorno, se realizan grandes esfuerzos por comunicarse, forman parte de nuestro mundo y se relacionan con sus dificultades, debemos ser capaces de dar cabida a la diversidad.
El autismo conlleva discapacidad intelectual
En algunas ocasiones, existe discapacidad intelectual dentro del trastorno autista y en otras no.
Según los expertos, una de las claves para mejorar la calidad de vida de las personas con TEA, así como para mejorar el desarrollo de sus capacidades y su adaptación, es la inclusión social. Con el apoyo adecuado, se puede disfrutar de los entornos ordinarios para que la persona goce de una vida integrada y normalizada.
Etiquetas: autismo, comunicación, lenguaje, niños, saludReferencias: Wikipedia | Medline