Primero: La posibilidad del ingreso de niños o niñas con una edad menor a la del promedio a un grado superior siempre ha sido posible siempre y cuando resulte del proceso de una evaluación integral por parte de especialistas en dicho campo. Segundo: El “adelanto” de la educación de un niño siempre es una sugerencia para aquellos que se encuentran dentro del porcentaje de niños con mayor desarrollo cognitivo y actitudinal. Por consiguiente, es indudable que la posibilidad que un niño ingrese a un nivel superior a una edad menor al promedio ha ocurrido a lo largo de los años en nuestro sistema educativo. Pero, el problema radica que en la actualidad, el uso de este recurso se ha masificado y desvirtuado. Esto debido a que son los mismos padres quienes solicitan adelantar a sus hijos sin tomar en cuenta que como padres no están capacitados para dar un juicio de esa naturaleza. Sobre todo, si en una gran mayoría están influenciados por el aspecto económico (Ahorrarse un año de gastos). Es por ello, que el MINEDU se ha visto obligado a determinar desde el año pasado y que recién hoy se aplica con rigurosidad la norma que señala la imposibilidad de matrícula en un nivel superior a niños que no tengan la edad cronológica adecuada. Aunque con ella, limite en cierta medida el progreso de algunos niños y niñas que si están aptos para dicho “adelanto”.
En conclusión, la norma dispuesta por el MINEDU es legítima y no contraviene ningún lineamiento educativo internacional. Si tomamos en cuenta que en una sociedad desarrollada como los E.E.U.U. el ingreso a la educación formal (primaria) en la mayoría de Estados es a los 6 años conforme a su calendario escolar y en algunos, inclusive a partir de los 7 años. Por otra parte, la posibilidad de “adelanto” de un niño o niña seguro tendrá alguna viabilidad en el futuro pero con procedimientos mucho más estrictos, y que seguro los padres de familia que hoy reclaman no tomarán en cuenta porque en su mayoría son conscientes que la actitud que hoy tienen frente a esta norma está influenciada más por factores de carácter económico que por factores realmente válidos.
"Lo realmente importante es que los niños y niñas tengan una preparación adecuada tanto académica como emocionalmente para afrontar la educación primaria y posteriormente la secundaria con resultados realmente satisfactorios"
Lic. Fredd Tipismana