Hace un par de meses una amiga recién estrenada me envió unos cuentos que habían sido de su hijo. Como él ya es mayor ha pasado a otro tipo de lectura. Al principio mi peque no los hizo mucho caso, los ojeaba, miraba un poco los dibujos, pero no le inquietaron mucho. Se los leía de vez en cuando y todo quedó ahí.
Pero hace un par de semanas quiso retomarlos. Los buscó en su estantería de libros y cuentos y me pidió que se los leyera. Son estos:
Tito se divierte en Primavera
Tito se divierte en Invierno
Vamos a comprar
Los libros de Tito van dirigidos a niños de 2 a 5 años. En el texto vienen dibujos para que ellos participen activamente en la lectura. Son historias muy cortitas para que ellos vayan empezando a narrarlas. Al segundo día mi hijo se lo había aprendido de memoria. Hace ya tiempo que los cuentos se los aprende de pe a pa en pocas lecturas. Y le encanta corregirme cuando me salto alguna palabra o cuando algún verbo no se ha conjugado correctamente. Pero con estos cuentos ha decidido que él ya puede leérmelos. A la hora de la siesta llevamos unos días que no se lee otra cosa. Nos tumbamos en su cama, y entonces él los lee, yo voy pasando las páginas y él empieza a hablar muy orgulloso y emocionado.
Al final de cada cuento dice muy contento: -mamá me sé el cuento de memoria.
Lo mismo sucede con Vamos a comprar. Un cuento sencillo y corto donde un niño, Jorge, va a comprar al supermercado con su papá y su lista de la compra. Ese fue el primero que se aprendió, frases sencillas, muy cortitas. Lo "lee" de carrerilla hace tiempo.
Con lo que le costó empezar a hablar y lo que tardó. Muchas veces me acuerdo de muchos blogs que leo donde os preocupáis y contáis que vuestros hijos hablan muy poco. Mi hijo tardó en hablar pero ahora no hay quien le pare. Su lenguaje es fluído, con sentido, compone frases complejas perfectamente, conjuga los verbos sin problemas. Yo pienso que aunque los niños hablan porque su cerebro es muy hábil y enseguida capta esto de las normas del lenguaje, la lectura es muy importante.
Estoy contenta de haberle inculcado a mi hijo este hábito de lectura. Adora leer, adora descubrir cuentos y libros nuevos, adora aprenderse los textos, adora la biblioteca.