Mi hijo no estaba deprimido, lo supe desde que empecé a jugar con él.

Publicado el 23 marzo 2019 por Carlosgu82

Mi hijo tiene 8 años y es hijo único, a veces me siento culpable porque yo sí tuve hermanas, tuve dos y la verdad es que nunca me sentí solo con ellas, no era de jugar con mis hermanas a algo, era el simple hecho de que ahí estaban, hacían ruido, peleaban entre ella, etc. Pero ahí estaban y me hacían compañía.

Mi hijo tiene muchas cosas materiales que yo no tuve de chico ó que me costó mucho trabajo tener ya que mis padres repartían sus gastos entre tres. Mi hijo recibe todo lo que un niño quisiera tener y lo veo contento, pero hay veces que llego de mi trabajo y está ahí, sentado en el sillón viendo la pantalla de su tablet, la cual en su mejor compañía, pero su carita me dice que se siente solo, que quisiera tener compañía y no precisamente de sus padres si no de niños.

A veces sube a jugar con él un primo que llega de visita a la casa y ahí me doy cuenta de lo tanto que necesita compañía pues su primo juega con el juego de video de mi hijo mientras él está jugando con su tablet, le pregunté si le molestaba la presencia de su primo y me dijo que no, que estaba bien que estuviera ahí, solo que él no quería jugar videojuegos, pero sí quería que su primo estuviera ahí (acompañándolo).

Uno de esos días que llegué a trabajar y vi el mismo cuadro (mi hijo sentado en el sillón viendo su tablet), le dije de pronto de la nada, ¡hijo, vamos a jugar a algo!, su carita cambió toda, se emocionó y me dio un fuerte abrazo, yo siempre llegaba cansado del trabajo y lo que menos quería era jugar, pero ese día me di la oportunidad y me di cuenta de lo importante que es que mi hijo tenga compañía, que alguien juegue con él y no sólo que le compren cosas. Jugamos a armar bloques, en verdad era algo muy simple, pero él estaba muy contento, ese día me di cuenta que no, mi hijo no estaba deprimido, solo se sentía sólo.

Ahora juego muy seguido con él, vamos juntos a la tienda juntos, salimos en las bicicletas y a cualquier lado porque si mi esposa y yo decidimos no darle hermanitos, entonces nosotros tenemos que ser uno de ellos.