Vivimos en una sociedad en la cual los niños están acostumbrados a que se les entretenga todo el día. La televisión y los juegos electrónicos son los principales contribuyentes a este dilema. Como un ejemplo de esto, encontramos a los niños que pueden sentarse pasivamente a ver dibujos animados o jugar con un videojuego y entretenerse durante mucho tiempo.
Si bien es cierto que algunos dibujos son educativos y que los juegos electrónicos enseñan coordinación ojo-mano; estos sin embargo limitan la creatividad, la inventiva y el desarrollo adecuado del cerebro.
Otro factor que impide la creatividad del niño es la creencia que tienen muchos padres de tener que solucionar todos los problemas que tienen sus niños.
Muchos de esos problemas, son solucionados mediante la adquisición de nuevos juguetes o distracciones.
¿Cómo es posible que mi hijo se aburra con tantos juguetes en su habitación?
Una respuesta a ésta pregunta es que precisamente por disponer de muchos juguetes, el niño no valora lo que posee, provocándole aburrimiento y una falta de interés por conservarlos. Sobre todo en épocas de Navidad y en cumpleaños, el menor recibe una gran cantidad de juguetes que consiguen entretenerlo poco tiempo. Lo mejor en estos casos, según los expertos, es distribuir los juguetes en el transcurso del año, de esta forma el niño valorará y disfrutará más con lo que tiene.
Otro factor a tener en cuenta es que entre los 3 y 5 años, el niño no puede mantener su atención durante más de veinte minutos, su capacidad de concentración en un juego o actividad es limitada. Además la disposición en la habitación de gran cantidad de juguetes dispersa todavía más su atención y favorece la poca constancia en el juego.
Por otro lado, conviene saber una serie de significados que se le pueden dar a la expresión "estoy aburrido" del niño:
-No quiero estar aquí
-No hay nada aquí que quiera hacer
-No debería estar aburrido
-Es tu trabajo, entretenerme
-No tengo imaginación para pensar en otra cosa que quiera hacer
Es importante no ceder a los deseos del niño y ayudarle a resolver el problema por sí mismo.
¿Cómo puede ayudar a su hijo en estos casos?
Los padres pueden sentarse con los niños y motivarles a hacer una lluvia de ideas sobre qué hacer cuando se sienten aburridos. Conviene que escoja las cosas que más le gustan y las anote en un papel para recurrir a él cuando no sepa lo que quiere hacer.
Actividades propuestas:
- Utilice sus alrededores
La naturaleza está llena de tesoros que siempre es interesante poder descubrir. Aproveche estos recursos para incentivar la capacidad de exploración de su hijo. Un paseo por el parque o zona al aire libre, le puede ayudar a identificar la fauna y flora que se encuentran en el ambiente. Si le gusta dibujar, dele un cuaderno y un lápiz para que pueda reproducir todo lo que ve.
- Anime su vocación artística
Puede motivarle para que haga manualidades como hacer collares, o adornos para su habitación.
Para lograr estos propósitos es necesario que los padres limiten el tiempo que los niños ven televisión o utilizan juegos electrónicos. De esta forma, los niños se acostumbrarán a ser más creativos e ingeniosos en lugar de ser pasivos y dependientes de aparatos electrónicos.