Mi hijo tiene miedo de Papá Noel, Santa Claus o de los reyes Magos.
Es normal que nuestros hijos sientan miedo de Santa Claus o de los Reyes Magos, los niños pequeños sienten miedo de los extraños y más de los que visten con ropas llamativas, extravagantes y coloridas y además llevan grandes barbas tupidas. El miedo a los extraños y a los desconocidos es un miedo evolutivo propio de los primeros años de vida. Un miedo del que hemos hablado en otros artículos como por ejemplo: "¡Mamá tengo miedo!", "Miedo a los payasos, la coulrophobia" o "Miedos infantiles en niños de 0 a 2 años".
Lo vemos año tras año, niños sentados en el regazo de un bonachón Papá Noel lloran desconsolados. Lo veían yo mismo este lunes pasado en el cole de mi hijo mayor cuando nos visitaron los Pajes reales a recoger las cartas que los niños de educación infantil y primer ciclo de primaria habían escrito a Sus Majestades los Reyes Magos. Inevitablemente más de un niño se echa a llorar y reclama los brazos de mamá o papá, lo vemos sobretodo en los más pequeños, los niños de entre 3 y 4 años. Y si son más pequeños aún más temor pueden tener.
¿Qué debo hacer ante esta reacción?
Cuando nuestro hijo reaccione llorando o negándose a sentarse o a darle la carta al rey o al paje debemos permanecer tranquilos, no demostrar nuestro disgusto o decepción, ya que esto reforzaría una idea equivocada. Debemos intentar transmitir calma y seguridad, tranquilizarle, entendiendo su miedo y con gestos y palabras hacérselo saber.Lo que no debemos hacer es forzar, podemos intentar un par de veces pero si no quiere debemos saber respetar su rechazo. El miedo nos protege, es una emoción que debemos entender y no negar con frases bien intencionadas que todos hemos dicho en alguna ocasión como por ejemplo "no tengas miedo, solo es Papá Noel". Podemos sustituirlas con otras como por ejemplo "cariño es normal que tengas miedo de alguien que no conoces pero Santa Claus no te hará daño, estás con mamá y con papá, nosotros te protegemos. Si no quieres acercarte no pasa nada, otro año, cuando seas más mayor ya no te asustará".
Tener miedo no es nada malo, es normal sentirlo, desde un punto de vista biológico es una reacción adaptativa que nos protege contra peligros o amenazas, reales o potenciales. El miedo ayuda a nuestros hijos a crecer, los hace prudentes y evita que se alejen demasiado de nosotros a pesar de su afán de exploración por conocerlo todo.
Por eso los miedos más frecuentes en esta edad están relacionados con los extraños, la oscuridad o los ruidos fuertes. Y sobretodo con la separación de sus cuidadores habituales.
Los miedos más comunes en esta etapa son:
- ruidos fuertes,
- extraños,
- separación de los padres (o cuidador habitual),
- animales,
- oscuridad.
¿Cómo ayudo a mi hijo a superar este miedo?
Con paciencia, cariño y tranquilad. Con respeto y tolerancia. Poco a poco nuestros hijos irán perdiendo estos miedos normales en la infancia. En el artículo "Miedo a los payasos, la coulrophobia" hablamos sobre el miedo a las personas disfrazadas y un Papá Noel o unos Reyes Magos, por muy entrañables que sean, no son otra cosa que personas difrazadas, con trajes vistosos y grandes y largas barbas.Paciencia y sobre todo cariño y comprensión. Si este año no quiere acercarse, respeta sus emociones, seguro probablemente el próximo año querrá hacerlo.
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