No, de momento no me he vuelto loco y no voy ha hacer lo del Ice Bucket Challenge [1], no porque este en contra de la visibilidad o las donaciones para las personas que tienen la ELA [2] ni mucho menos. Cualquier acción que permita la viabilidad de un colectivo que por la razón que sea vive una situación de desventaja. Y en este caso creo que al margen de que no todo el mundo haya ingresado los 10 €/$ que pretendía la idea original, si que han conseguido la visibilidad de al enfermedad y aunque solo sea de nombre todos sepamos que existe y alguno hasta haya buscado por Internet en que consiste la misma. Así que creo que el objetivo viral lo han cumplido. Pero como ya he contado algunas veces, yo soy más de comprometerme con acciones transformadoras, y no de darle al me gusta o apuntarme a las campañas de change. Aunque algunas veces, incluso lo haga.
La verdad es que la idea lo tenia todo para llegar a la ciudadanía: no requiere ningún compromiso a largo, medio, ni corto plazo con al causa; cualquiera puede realizarlo; cuesta un pequeño esfuerzo, a nadie le apasiona que le echen agua helada por encima; se puede mostrar en todos perfiles lo muy solidario que eres; y quien no tiene 10 euros para una buena causa. Aunque lo que más contribuyo a su expansión fue que lo hiciera Mark Zuckerberg y retara a Bill Gates, y sobre todo que este le contestara haciéndolo. Al final es como esa moda de grabarse haciendo algún deporte, solo que poniéndole además el atractivo de la falsa solidaridad. Como en todo son muchas las voces que se alzan a criticar la iniciativa: por un lado los que dicen que es un derroche de agua, mientras en Africa es necesaria; por otro los que dicen que es una estupidez mayúscula y que quien quiera donar que done para esta causa. Igualmente han salido personas de las asociaciones que llevan toda una vida apoyando, trabajando e intentando mejorar la calidad de vida de las personas con este tipo de esclerosis, para contar el testimonio real del crudo día a día de un paciente con ELA. Solo quien lo vivencia es capaz de llegar a saber y entender lo que verdaderamente significa algo así.
Al final lo importante no es el juego, o el reto del cubo de agua. Sino que cada uno despertemos nuestro espíritu solidario y si lo hacemos de esta manera, bienvenida sea. Pero tenemos que ser conscientes que las ayudas económicas puntuales, son pan para hoy y hambre para mañana. Y ya sabéis que si no podéis dar dinero, siempre podéis compartir vuestro tiempo.
[1] Reto que consiste en echarse encima un balde de agua helada, donar 10 euros a una asociación que trabaja con estas personas e invitar a tres amigos a hacer lo mismo. También hay quien dice que consiste en echarse el cubo y si no lo haces en 24 horas, tienes que donar 100$ a la asociación.