La instauración de la deformidad es silente en el tiempo. Al principio es una lateralización ocasional de la cabeza y una postura preferente al dormir. Posteriormente se convierte en una postura mantenida con instauración de la plagiocefalia.
¿Qué hacer para prevenir la plagiocefalia postural?
- A la hora de dormir, alternaremos el punto de apoyo de la cabecita del bebé, lado izquierdo y lado derecho. De este modo el recién nacido no puede establecer preferencias por ninguna posición.
- Durante el día, también debemos cambiar la posición de la cabeza con frecuencia: después de cada toma, por ejemplo, cambiarle la cabecita de lado; o cuando lo cogemos en brazos, ir alternando el lado del que lo hacemos.
- Colocar los juguetes o llamar la atención del niño a uno u otro lado de la cuna, la sillita o el coche de paseo.
- También se puede cambiar diariamente la orientación del lactante con respecto a la cama de sus padres: un día la cabeza del niño a la cabecera de la cuna y otro día a los pies.
- Promover la postura boca abajo cuando el niño esté despierto. Por ejemplo, se puede colocar al niño sobre el pecho de la madre o el padre o sobre una superficie cómoda durante el tiempo de juego vigilado. Con ésto, prevenimos las deformidades craneales y además reforzamos la musculatura cervical del bebé.
¿Cual es el tratamiento de la plagiocefalia postural?
En general la mayoría de los lactantes mejoran en 2-3 meses si se llevan a cabo las medidas terapéuticas de las que hablaremos a continuación.
- Deberemos acostar al niño sobre la parte redondeada de la cabeza, y mantenerla en esa posición el mayor tiempo posible.
- Se debe cambiar la posición de la cuna de manera que el niño tenga que rotar la cabeza hacia el lado contrario de la parte aplanada de la cabeza cuando intente mirar a sus padres.
- En las sillas de trasporte, se deben colocar almohadillas para evitar la lateralización de la cabeza.
- Poner al niño cabeza abajo mientras esté despierto, favoreciendo que mueva la cabeza al lado que nos interesa, mostrándole juguetes, acercándole objetos musicales o con colores llamativos, o hablándole.
- Llevar al niño al fisioterapeuta puede ser una buena opción, ya que además puede enseñar a los padres ejercicios para que realicen ellos mismos en casa.
- Debemos descartar que el problema del niño sea una tortícolis, que se asocia en algunas ocasiones a la plagiocefalia. En este caso el bebé mantiene la postura en la que no le duele el cuello, por eso siempre descansan sobre el mismo lado. En este caso habrá que realizar masajes y ejercicios de estiramiento del cuello 3-5 veces al día.
- En algunos casos puede llegar a ser necesario el uso de cascos ortopédicos. Estos casos son moldes que se colocan a los niños para contrarrestrar la presión y el aplastamiento que ha sufrido un lado de la cabeza.
En cualquier caso el diagnóstico y tratamiento precoz de la plagiocefalia es importante, ya que cuanto antes tratemos esta situación, más posibilidades de éxito tendremos.