Hace unas semanas decidí cambiar de una vez por todas mi rutina capilar. Tenía demasiados champús, acondicionadores y mascarillas abiertos. Estaba claro que estaba volviendo a mi cabello loco, algo que no me puedo permitir cuando mi pelo es fino y graso. Por ese motivo me puse en manos de Rebeca de Lush, quien me asesoró a las mil maravillas. Buscaba un champú y un acondicionador que me dieran volumen, consiguieran espaciar los lavados y cuidaran de las puntas. Hoy, os cuento mi experiencia porque ¡ha sido todo un éxito!
I Love Juicy de Lush: champú de uso diario
Lo primero que desechó Rebeca fueron los champús sólidos porque le conté que había tenido una mala experiencia con uno de ellos. Digamos que no me llegó a gustar del todo, así que por ese motivo eligió I Love Juicy. Hablamos de un champú vegano y líquido a base de piña, limón, kiwi, mango y papaya. Las enzimas de frutas ayudan a reducir el exceso de sebo del cuero cabelludo, dejando el pelo suelto, brillante y con un delicioso aroma. Lo mejor de todo es que he conseguido dejar de lavar mi cabello cada día y ahora puedo hacerlo un día sí y otro no. En cuanto se me acabe volveré a comprarlo. Precio: 8,75 (100 gr), 16,95 (250 gr) y 27,50 (500 gr).
Big: champú de sal para usar una vez a la semana
Además del champú I Love Juicy que utilizo en cada lavado, una vez por semana me lavo el pelo con Big. Hablamos de un champú increíblemente especial a base de algas y sal marina cuya misión es dar un volumen espectacular. Además contiene aceite de coco virgen extra que suaviza y limón y lima para alisar la cutícula y dar brillo. La textura no puede ser más curiosa ya que encontrarás un montón de escamas de sal que empiezan a fundirse en cuanto tocan el agua. Entonces aparece una espuma deliciosa y densa que convierte el lavado en toda una experiencia.
Yo suelo utilizarlo los sábados o cuando tengo algún evento porque se que me va a dejar pelazo y la sal me va a ayudar a contrarrestar el exceso de sebo haciendo que el cabello me dure más tiempo limpio. Desde luego ha sido todo un descubrimiento para mi y su aroma me transporta a los días de playa. En cuanto al precio los 330 gramos cuestan 18,95 euros pero cunde muchísimo.
American Cream: acondicionador capilar
Por último, Rebeca me recomendó el acondicionador American Cream que no engrasa para nada el cabello. Contiene fresas frescas que limpian suavemente y zumo orgánico de naranjas recién exprimidas que alisan las cutículas y dan brillo. También contiene salvia relajante, lavanda y aguamiel que miman y calman el pelo. Para mi es perfecto porque hidrata y no aporta nada de peso, algo que no puedo permitirme con el pelo fino.
Yo desde luego estoy encantada con este ritual que sigo desde hace mes y medio, y en cuanto se me acaben los tres productos volveré a comprarlos porque son fantásticos. ¿Cuál es vuestro producto capilar favorito de Lush?
Fotografías de The Hot Mess Corner.Feed de esta entrada