Mi nuevo traje

Por Jordanvid

Ya está, costó pero no hay vuelta atrás, ando entre alfileres e hilos varios en la aventura de la confección de mi nuevo traje “El traje de la FELICIDAD”.

Felicidad es no necesitarla. (Séneca)

Así que que me lo pondré todos los días, le daré algunas puntadas si se deshilacha alguna parte, lo llevaré bien ceñido a mi piel para que se note que lo lleve puesto, sin pensar si me queda bien o mal, eso no importa, ni si gusta o no, estoy convencido de que si, pero eso ya me da igual.

Me cansé de esperar a que alguien me lo prestase o regalase, !Que necio!

Soy o somos cada uno de nosotros los modistos de nuestros propios modelos, son tan personales que cada uno tiene que hacerse el suyo, aunque  los patrones de la Felicidad sirven para todos, es cuestión de ajustar aquí o allá las suaves costuras de nuestro nueva indumentaria.

Está pues en nuestras manos, hacernos uno u otra prenda, somos libres, elegir las telas del entusiasmo,del optimismo, del amor es elección de cada cual y he comprobado que cuando me miro al espejo el reflejo recibido, es tan hermoso.

Sí amig@s mi elección para Mi Camino de Vida es hacerme modisto, y en ello ando, como dice mi hermana Ángeles, hay que tirar de nuestra madeja, así que aunque a veces me pinche con un alfiler, es parte de la búsqueda de la elaboración de mi atavío.

Este sentimiento nace de mi interior, adormecido invernado durante algún tiempo, se abre paso en este momento con tanta fuerza, que ya es imparable, nada ni nadie puede detenerlo, ni el frío del desamparo, ni la soledad, ni otros acontecimientos sucedidos en mi vida que han ensombrecido o manchado los ropajes que he llevado puestos durante algún tiempo  y de los que poco a poco, voy deshaciéndome sin más, aparcando rencores y otra  sensiblería que han oscurecido pasajes de mi vida.

Me siento cómodo con este nueva prenda de la Felicidad, hasta guapo, me mimo me cuido y de vez en cuando me hecho algún piropo, Voy confeccionando nuevas prendas consciente de mis cambios, pero fiel a mi nueva filosofía de vida con beneplácito y serenidad, sabiendo  que las cosas no son perfectas ni infinitas. La vida es una oportunidad que merece la pena ser vivida.