ELISA SILIÓ - Madrid - El País 24/02/2002
Han pasado 15 años desde la muerte de su padre, John Huston, y 13 desde su separación de Jack Nicholson, pero muchos siguen recordando a Anjelica Huston (Santa Mónica, 1951) por esa doble faceta. En esta entrevista telefónica, la actriz, que ganó en 1985 un Oscar por El honor de los Prizzi, habla de su nueva película, The Royal Tenenbaums, que se estrenará en España el 12 de abril; de A time to be born, la cinta que va a dirigir, y de Blow work, filme de Clint Eastwood en el que participa. A Huston no le cuesta nada hablar de su padre, pero no parece gustarle recordar a Nicholson. Además, dice seguir prefiriendo el cine europeo al estadounidense, y para demostrarlo se ofrece para trabajar con Almodóvar y Amenábar.
'Lo principal que hay que saber de Anjelica', dijo un día Jack Nicholson, su pareja durante 18 años, 'es que entre las modernas actrices se da cierto nivel de sofisticación en el que, sencillamente, ella es la reina'. Poco después el actor dejó a Anjelica Huston para tener un hijo con otra, y ella se repuso triunfando con éxitos como La familia Adams o Los timadores. Y se atrevió a dirigir Un bastardo de Carolina, el drama de una niña violada por su padrastro, y Agnes Browne, una tragicomedia sobre una viuda con siete hijos a su cargo. La actriz promociona estos días The Royal Tenenbaums. La comedia de Wes Anderson narra la vida de una excéntrica familia, de la que ella es la madre, obligada a vivir junta tras años separados. Gene Hackman, Gwyneth Paltrow, Bill Murray y Ben Stiller completan el reparto.
Pregunta. Resulta extraño que prefiera actuar en comedias como The Royal Tenenbaums, pero que las dos películas que ha dirigido hayan sido dramáticas.
Respuesta. A mí me gusta hacer películas sobre la condición humana, no es que prefiera las comedias a los dramas. Además ésta no es exactamente una comedia. Me gustan los filmes sobre gente, con sentido del humor, pero también los dramas.
P. En The Royal Tenenbaums, como en otras de sus películas y las dos que ha dirigido, las relaciones padre-hijo son el motor de la historia. ¿Es una coincidencia o es un interés particular?
R. La vida empieza con la familia, y para mí esta relación entre las personas en un filme es más interesante que una película con impresionantes efectos especiales y grandes estrellas. Me fascina la gente, tengo que decir que también me gustan los animales, aunque hay muchos tipos de personas.
P. ¿Todo esto tiene algo que ver con la relación amor-odio con su padre?
R. Probablemente, pero también mi relación con mi madre. La primera relación de un bebé con el mundo es con sus padres, y casi todo lo que aprendes en la vida comienza entonces. La convivencia con mi padre fue tensa cuando yo era una quinceañera, pero fue mejorando con los años. Cuando él cayó enfermo pasé mucho tiempo con él y solucionamos muchas diferencias. Él demandaba lo mejor de mi hermano y de mí, y creo que era un reflejo de su personalidad. Mi padre tenía mucho genio, y a mí me gustaba agradarle.
P. Usted tuvo una infancia excéntrica. Su padre les recluyó en una casa de la Irlanda profunda mientras él viajaba por el mundo, no tenía amigos...
R. Sí, la verdad es que en ese momento no era consciente de que era excéntrica. Simplemente era mi vida. Tengo muchos recuerdos de allí, casi todos buenos. Pero también sobre la separación de mis padres cuando tenía 11 años.
P. ¿Lamenta no haber tenido hijos?
R. A veces sí y otras no. Los niños me encantan, pero para ser un padre ideal tienes que dedicarles tu vida, y yo no lo haría. No tenerlos me permite hacer muchas cosas. Y mi hermano tiene muchos niños y a veces me los presta. Es muy generoso.
P. The Royal Tenenbaums es un largometraje coral en el que todos los actores, casi todos acostumbrados a ser primeras estrellas, tienen pequeños papeles. ¿Eso causó problemas?
R. No, en absoluto. Fue un rodaje en el que todos estuvimos muy involucrados. No hubo competitividad.
P. Fue modelo por un tiempo, pero ha confesado que llegó a estar obsesionada con su físico, sobre todo con su nariz. Resulta curioso que haya aceptado un papel como el de la madre de los Tenenbaums, que le ha obligado a echarse muchos años encima
R. Cada uno vive dentro de su propio cuerpo, pero yo no quiero pensar que estoy obsesionada conmigo misma. Si aceptas un papel tienes que caracterizarte. Luego, cuando te ves en la pantalla es cuando piensas: ¡Oh, parezco muy mayor! No soy de esas actrices que sólo hacen películas en las que salen con un buen look. En este caso Gene Hackman tiene 20 años más que yo, y tenía que ser su esposa.
P. ¿Es verdad que cambia de perfume en cada película?
R. Sí, muchas veces, según lo que me inspire cada personaje.
P. Su padre convenció a Franco Zeffirelli, cuando usted tenía 15 años, para que no le diese un papel en Romeo y Julieta, porque no quería que fuese actriz. ¿Le hubiese apoyado en su faceta como directora?
R. No es que no quisiera que fuese actriz, sino que quería que hiciese con él Un paseo por el amor y la muerte, como pasó. Él me hubiera apoyado en cualquier trabajo que fuese honesto. Si estuviese vivo, espero que le gustara mi trabajo.
P. Usted, que considera que nunca llegará a ser tan buena directora como su padre, y que confiesa la gran influencia que él ha tenido sobre usted, ¿se hubiera atrevido a ponerse detrás de una cámara si él hubiera estado vivo?
R. Haces lo que haces en la vida, y no pienso que si él estuviese vivo o no hubiese cambiado mis planes de dirigir. Probablemente le hubiese pedido consejos.
P. Afirma seguir hablando con su padre. ¿Qué le dice?
R. Me da consejos sobre los rodajes, sobre la gente, y no podría precisar mucho más. ¡Pero no es que oiga una voz que me habla, eh! Por ejemplo, cuando estaba dirigiendo mi primera película y tenía una idea, conversaba imaginariamente con él, a veces sobre cosas muy específicas.
P. ¿Qué planes tiene ahora?
R. Actúo en la nueva película que dirige y protagoniza Clint Eastwood. Es un thriller, Blood work, que se empieza a rodar en marzo. Y a finales de año dirigiré A time to be born, que está basada en una novela de Dawn Powell.
[En Blood work, un director del FBI retirado, Terry McCaleb (Eastwood), a quien han transplantado un corazón, es contrato por Graciella Rivers para investigar la muerte de su hermana, quien donó su corazón a McCaleb. A time to be born narra un triángulo amoroso en el Nueva York de 1939, un periodo en el que las mujeres veían cómo los hombres se preparaban para ir a la guerra].
P. ¿Es cierto que Ted Turner, dueño de la cadena TNT, no dio dinero para promocionar Un bastardo de Carolina por considerarla demasiado violenta?
R. No sé de dónde salió esa información. Yo hice el filme para su cadena, pero cuando lo vio no quiso emitirlo. Así que yo misma llevé la película a los festivales. Fue muy bien recibida, y después de eso se emitió en la cadena Showtime. No he vuelto a saber nada de Turner.
P. ¿Lleva una vida más sosegada desde que comparte su vida con el escultor Robert Graham?
R. Bueno, ya no vivo en la montaña sino en la playa, pero sigo amando las mismas cosas y a las mismas personas. Aunque no sé si mi vida ha cambiado tanto en términos de ¿quién soy? y ¿qué hago?
P. ¿Cree que ha cambiado mucho el panorama cinematográfico en Estados Unidos tras el 11 de septiembre?
R. Se hacen muchas películas sobre la guerra, pero también se hacían antes. No sé si han cambiado mucho. Mis planes no.
P. ¿Sigue prefiriendo el cine europeo?
R. No quiero generalizar, pero en líneas generales sí. Aunque ahora hay mucho intercambio de europeos trabajando aquí, americanos allí... Como Robert Altman en Londres. Eso es muy saludable.
P. ¿Le gustaría trabajar con Pedro Almodóvar?
R. Por supuesto, pero mi español no es bueno. Amo a Almodóvar y sus películas. Pero me lo tendría que pedir antes. Hemos pasado grandes momentos, pero nunca hemos hablado de trabajar juntos.
P. Quizá en una película de Alejandro Amenábar, si vuelve a rodar en inglés...
R. Los otros me gusto muchísimo y rodar con el sería maravilloso. A él no le conozco.
P. ¿Sigue viendo a Jack Nicholson?
R. Viví con él en una época. Ahora sólo le veo de vez en cuando.