¡Vamos al lío!
1. El maquillaje.
Como podéis ver en las fotos, a estas alturas del verano dejo claros a los conguitos a mi lado. Me lo tomo con humor, pero no es presunción: no os creáis que me gusta broncearme tanto, llega un momento que ya me veo de más, sinceramente (y os prometo que de spf 30 no bajo, 50 en la cara). Pero bueno, yo soy de buscar el lado bueno de las cosas y uno de ellos es el poder experimentar con tonos que, en invierno y con la piel más clara, quedan totalmente diferentes.
Eso sucede con la sombra Manhattan de la paleta, un cobrizo que se ve más rojo sobre piel clara y más naranja sobre la piel morena. Es una de mis favoritas, por cierto: da mucho juego.
En este look la tenéis sobre todo el párpado móvil y además bajo ella apliqué la sombra en crema Metallic Pomegranate de las famosas Color Tattoo de Maybelline.
Para dar profundidad a la cuenca apliqué un tono marrón oscuro muy difuminado en el pliegue del párpado: es el tono Negroni; y en el lagrimal, el dorado oscuro Prosecco.
Hasta el arco de la ceja usé un tono piel, el Mai Tai y a ras de pestañas inferiores, difuminé un trazo de lápiz negro con la sombra Cosmopolitan, que tiene un toque rosado/amarronado muy interesante.
Para el resto del look jugué con el tono oscuro de mi piel. Como mis polvos de Vita Liberata tienen un acabado bronceado, dí luz en pómulos y el arco de cupido con mi iluminador MaryLou Manizer de The Balm. El rubor es de Milani, el tono Berry Amore. El labial es el 02 de la EL de verano de Deborah que me tiene enamorada para la piel morenita, porque queda precioso.
Os dejo los principales productos usados:
2. Manicura.
Finalmente, en el dedo índice apliqué una capa de un tono diferente: un verde pistacho muy claro de China Glazé, el tono Highlight my summer.
Os dejo con los esmaltes y placa mencionados:
¿Os gusta experimentar con rojizos cuando estáis morenas?
¡BESOS!