Mucho me temo que me voy a poner profunda, así que ya podéis abrir los paraguas .Hace mucho tiempo que intento hacer masa madre, mi propia levadura para el pan y para los bollos. Hace mucho que fracaso por mala cabeza.Pero seguí en el intento. A través del blog de Andrés, El amasadero que tiene unas harinas colosales, descubrí el blog de Ibán, ¿te quedas a cenar? Describe, paso a paso, cómo hacer una buena masa madre y luego hacer un pan tradicional. Es un experto en masas, si miráis bien su blog descubriréis aspectos insólitos. Además es un excelente cocinero, y por si fuera poco escribe muy bien.El caso es que he conseguido por fin una masa madre viva, burbujeante, sabrosa. Entre ayer y hoy hice mi pan que está riquísimo, sólo necesita un horno de leña para adquirir el sabor definitivo. Tiene las levaduras que flotan en el ambiente de mi casa y, no sé por qué, creo que yo soy una con mi pan, como aquel Kung-Fu de los años ochenta. No es que esté bueno, es que es BUENO, es pura bondad, y hoy he comido a base de pequeños sandwiches con mis rebanadas de pan, crujiente, que hay que masticar, y llena de satisfacción la boca y estómago.Así que hoy me siento mejor persona ¿no lo notáis?
Mucho me temo que me voy a poner profunda, así que ya podéis abrir los paraguas .Hace mucho tiempo que intento hacer masa madre, mi propia levadura para el pan y para los bollos. Hace mucho que fracaso por mala cabeza.Pero seguí en el intento. A través del blog de Andrés, El amasadero que tiene unas harinas colosales, descubrí el blog de Ibán, ¿te quedas a cenar? Describe, paso a paso, cómo hacer una buena masa madre y luego hacer un pan tradicional. Es un experto en masas, si miráis bien su blog descubriréis aspectos insólitos. Además es un excelente cocinero, y por si fuera poco escribe muy bien.El caso es que he conseguido por fin una masa madre viva, burbujeante, sabrosa. Entre ayer y hoy hice mi pan que está riquísimo, sólo necesita un horno de leña para adquirir el sabor definitivo. Tiene las levaduras que flotan en el ambiente de mi casa y, no sé por qué, creo que yo soy una con mi pan, como aquel Kung-Fu de los años ochenta. No es que esté bueno, es que es BUENO, es pura bondad, y hoy he comido a base de pequeños sandwiches con mis rebanadas de pan, crujiente, que hay que masticar, y llena de satisfacción la boca y estómago.Así que hoy me siento mejor persona ¿no lo notáis?