Confieso que nunca antes lo había probado, pero en casa ya ha creado adictos. Es más, me han pedido hacerlo para desayunar todos los días, jaja!!
Desde luego no es para menos. Yo le he versionado un poco al decorarlo, pero me apetecía muchísimo hacerlo así, pues me recuerda a los roscones de navidad, tanto por la textura de la miga como por su aroma y sabor. La receta base la encontré trasteando por los blogs, que reconozco que me encanta!!! Y me decidí por la de Gastronomía & Cía, aunque yo me he tomado algunas libertades y la he modificado un pelín, jeje!!
Ingredientes:
500 de harina de fuerza
3 huevos + 1 huevo (para pintar)
75 gr de aceite de oliva Carbonell 0,4º
130 gr de azúcar glass
80 ml de leche
70 gr de levadura fresca
Ralladura de la piel de una naranja
Ralladura de la piel de un limón
Azucar granillo y almendra en láminas para decorar
1.- Como siempre, empezamos tamizando la harina.
Si os decidís a prepararlo, pero no tenéis amasadora, no os preocupéis, es muy sencillito: os dejo el enlace de la elaboración del roscón para que os guiéis porque son primos hermanos ;))