Hola de nuevo! Seguro que a muchas de nosotras empieza a preocuparnos lo que sufre nuestro cabello en verano. Apagado, sin brillo, áspero, y si hablamos de cabellos coloreados, empezamos y no acabamos... Me ha costado mucho disciplinarme con el cuidado de mi pelo en verano.Siempre le he dado mucha importancia a proteger mi piel, para prevenir manchas y el foto envejecimiento, y mi pelo que siempre ha sido muy agradecido al pasar los 35 y después de años de tintes ha dicho "hasta aquí, nena, ponte las pilas" Así que sí, me las he puesto! Para concienciarme, me vino genial leer un artículo en el que explica que realmente nuestros folículos pilosos, están formados por las mismas células de nuestra piel.Por lo tanto, una exposición excesiva al sol puede dañarlos afectando al crecimiento y calidad de nuestro cabello. Por otra parte, nuestro cuero cabelludo que está formado por una película de aceites naturales puede verse dañado también, afectando a los vasos sanguíneos que alimentan los folículos, que hace que se dilaten e inflamen, retardando de este modo al crecimiento y debilitando la fibra capilar. Así que cómo veis hay que prestarle al cabello la misma atención que le prestas a tu piel... Y que hacemos? Pues proteger tu cabello como lo harías con la piel. Usa sombrero. Un gesto tan sencillo como llevar sombrero es una protección física perfecta para cuidar nuestra melena.El color se mantiene a salvo y también nuestro cuero cabelludo y de paso protegemos nuestra piel también. Es para mí indispensable, desde hace varios veranos.
Utiliza un after sun. Al igual que para la piel también hay productos que cuidan el cabello tras la exposición solar, hidratándolo y paliando el daño solar. Yo utilizo el de la línea Bonacure Sun Protect.Contiene aceite de Monoï y huele genial, es un acondicionador en spray que puedes aplicar sobre el cabello húmedo y no necesita aclarado. Además esta línea tienes aceites protectores, mascarillas y champús, todo un arsenal cosmético para proteger tu cabello del sol.
Aplica aceites sobre tu cabello a modo de mascarilla. El aceite de oliva, aguacate o coco, son perfectos para hidratar la fibra capilar y que el cabello esté suave y flexible, y aportan una protección natural al cabello frente al sol.