- Es un tópico, pero todavía me acuerdo que a base de inyectarnos hormonas los españoles sufrimos el cambio de una monedita llamada Peseta al magnifico y emblemático Euro. También me acuerdo claramente de algunos consejos de los papás gobernantes cuando nos informaban que la mejor forma de aceptar el cambio era olvidarse de la devaluada Peseta....pues bien...hoy día 30 de Diciembre de 2.011, a punto de acabar el año y dar la entrada al 2012 os afirmo y confirmo que no he dejado de acordarme de ella. Os lo afirmo porque mi mente me lo recuerda cada vez que pago mi desayuno en el bar de Alfredo al lado de mi trabajo y os lo confirmo porque ya estoy aquí otra vez, delante de "Toribio", así llamo a mi cajero automático y como no...a punto de sacar dinero...joder, de nuevo aquí cara a cara...y ¿cuanto saco?...para pasar el día, para pasar dos o tres días o para pasar la semana, se queda uno mirando la pantallita del cajero como ensimismado sin parpadear antes de decidir cuanto dinero sacar, en ese momento se te secan los ojos y reaccionas...metes la tarjeta...respiras....insertas tu código que tapas con la mano, el bolso o algunos incluso con su pecho como asomándose al balcón....vuelves a respirar....y solo cuando te indica que insertes el importe a reintegrar, se te pasa en dos segundos todas las veces que has sacado dinero durante ese mes para desgraciada y finalmente acordarte de lo que te queda como saldo.
...en fin, yo y mi obsesion por intentar arreglar el mundo.
Os deseo buen 2012 y 13 y 14....y siguientes.