Mi primer año como Abuela
Fueron 9 meses de espera, de angustia, de curiosidad, de nuevos sentimientos, de compartir con los padres todas las interrogantes, las preocupaciones, las ilusiones.
Parece que fue ayer cuando mi hijo me llamó y me dijo que fuera a la clínica, que comprara pañales de bebé en el camino, que tuvieron que ir de urgencia porque el proceso de parto se presentó en un restaurante comiendo pollo a la brasa. Todos los planes, las coordinaciones, se fueron en un minuto.
Llegar a la clínica en la noche, más o menos como a las 11, sentarte en una sala de espera mientras las horas pasan, hasta que sale el médico y te dice ya nació, que estuvo un poco complicada la cesárea, pero todo está bien, que ahora está descansando y en un rato pasan a la bebé a la sala de Neo Natos.
Al día siguiente y por recomendación del médico la madre debe descansar y no recibir visitas, más horas de espera, pero no podemos ir contra las indicaciones. Luego de casi 48 horas después puedo verla, cargarla, tocarla, tenerla en mis brazos. Todo lo esperado, vivido, se vuelve realidad en unos minutos, ya tenemos un miembro más en mi pequeña familia.
Han pasado 12 meses desde esa noche, vas a cumplir tu primer año, llenaste un espacio nuevo en nuestro mundo, ahora completas la vida con tu sonrisa, nos haces reír con tus regaños, eres el pretexto perfecto para comprar regalos sin que nadie me juzgue.
En resumidas cuentas lo puedo gritar a los cuatro vientos:AHORA SOY ABUELA Y NO ME CAMBIO POR NADIE “FELIZ CUMPLEAÑOS PRINCESA”