Al llegar al colegio ya había gente esperando. He visto un montón de niños, pero no estaban María y Valeria, Darío o Daniel. No sé donde estaban, porque además, en la clase nueva tampoco los he visto. Creo que mamá me había dicho que iban a otro colegio, pero pensaba que se equivocaba. Parecía una fiesta. Había profesoras y ayudantes sacando fotos. Había papás y mamás viendo las clases. Papá me llevó a un aula, la profe, que se llama Vivi, me dió un beso y me dió una tarjeta con una gallina en la que pone mi nombre -bien escrito- me hizo entrar y sentar en la clase, me dejó un juguete y me puse a hacer una torre muy grande, muy grande. Conocí a un chico que se llama Lucas. Había chicos que lloraron. Y yo no... Bueno, al venir a recogerme papá le conté que sí lloré un poquito, pero que no se lo dijera a mamá. Es un secreto con papá.
Se hizo muy rápido ese tiempo que estuve en el colegio. Al salir, papá me llevó a ver a mamá, que creo que estaba bastante nerviosa, pero no se lo dije. Le conté lo bien que lo había pasado, y que tenía ganas de irme a casa. Le dije que se viniera ya conmigo, pero me dijo que todavía tenía que quedarse un rato más a trabajar.Yvette no vino conmigo al colegio, ella se fue a la guardería con mamá, pero al recibirlas en casa me dieron un montón de besos. Yvette estaba contenta de verme. ¡Soy la hermana mayor! Mamá me dijo que en la guardería habían preguntado que tal había ido mi primer día.
Por la noche, en un momento de debilidad, y medio sonmolienta le dije a mamá que mañana (por hoy) no quería ir al colegio. Que en clase le había dicho a la profesora que quería irse a casa con su mamá. Pero no me hizo mucho caso, me dijo que ella estaría siempre conmigo, pero que el colegio estaba muy bien con todas las cosas que iba a aprender.
Y si queréis ver las fotos que me sacaron en el colegio, pulsad aquí, os llevará al album de fotos que ha creado mamá en el ordenador.
Salvo lo que ella me ha contado en primera persona, todo lo demás es tirando de la lengua tanto a una como al padre. Por la noche, me dijo el padre que le había dicho que había llorado un poquito, con lo que me partió el alma. Pero es una niña muy extrovertida, y sé que sólo fue un ratito. También sé que echó de menos a su hermana, y a los compañeros de la guardería, tanto amigos como personal.