Cuando empecé con esta extraña aventura de los blogs nunca me imaginé que sería algo tan divertido, enriquecedor, creativo...
Me gusta mucho escribir pero hay veces que no sabes cómo ni dónde hacerlo. Un día, una buena amiga mía periodista me hizo una simple sugerencia: ¿Por qué no haces un blog? Y así empezó todo. De repente vi el cielo abierto. Podía hablar de lo que quisiera y cómo quisiera. Tenía tantas ideas en mente que en vez de un blog, ya que me ponía, pues abrí dos:
¡Anda, si es mamá!Este ya lo conocéis. Aquí puedo volcar mis experiencias, sentimientos, pensamientos, dudas, reflexiones, sobre la crianza de los hijos. Llevo sólo tres años en esta fantástica aventura de ser madre y cada día pasa alguna cosa diferente, extraordinaria, maravillosa. Así que cuando mis pequeños tesoros duermen plácidamente, las palabras salen solas.
Grandes mujeres en la historiaSoy periodista de carrera pero siempre he querido ser historiadora. De hecho empecé mi segunda carrera hace unos años pero mi primera maternidad me hizo detener los estudios. Sin embargo, no dejo de leer novelas y ensayos históricos. Sobretodo me gustan las historias de grandes mujeres y por eso me decidí a abrir este blog. Me he dado cuenta que escribiendo estoy aprendiendo también muchísimo sobre nombres femeninos excepcionales.
Gracias a Virginia. Gracias a todasBueno, después de todo este rollo, lo importante. Gracias a Virginia de El diario de Mamá que me ha acogido en este mundo paralelo con cariño desde el primer momento. Porque cuando empecé a escribir en mis blogs nunca me imaginé que hubiera tantas y tantas madres profesionales en mayúsculas que además de cuidar de sus hijos, su casa, su trabajo, han creado espacios virtuales dignos de mención. Yo acabo de empezar, así que espero llegar algún día a tener un blog como el de Virginia o el de muchas otras que sigo.
Así que gracias a Virginia y gracias a todas.
Nos vemos en el próximo post. Si queréis, claro está.