A mejorar: la masa quebrada me salió algo gruesa y seca (la próxima vez le añadiré un poco de agua) y la crema de limón se horneó tal vez demasiado, quedando no tan jugosa como me hubiera gustado. Parece que todas las tartas que hago se acaban convirtiendo en bizcochos, je... Lo mejor, el sabor. Pero el mérito de eso, más que mío, es de los propios ingredientes :P
¡Que aproveche!