La entrada a la Maison Lancôme, ubicada en esta ocasión en el Palacete de Carlos María de Castro, quedaba enmarcada por la Ô con acento circunflejo tan específico francés y que incluyen la mayoría de los productos de la firma que contienen la letra "o" en su nombre, tras la puerta descubríamos un espacioso recibidor. El primer lugar que visitamos fue Le Bar, donde nos invitaron a un exquisito desayuno, zumos, café, dulces, fruta,...
La primera estancia a la que accedimos fue a un impresionante hall decorado lujosamente, donde se conmemoraba el 80 aniversario de Lancôme, magnífica la lámpara de cristal que colgaba del techo! Este hall comunicaba con el recibidor, el Le Bar y una escalera doble que daba acceso al resto de estancias de la Maison.
Tras subir estas escaleras, la primera estancia que visitamos fue Les Femmes, una sala dedicada a las embajadoras de la firma Lancôme: Lupita Nyong's, Lily Collins, Kate Winslet, Caroline de Maigret, Julia Roberts, Penélope Cruz, .....Una sala vestida por pantallas de alta definición que el en centro de la estancia tenía una mesa digital donde jugamos a relacionar distintas frases que nos mostraba con la embajadora que la había mencionado.
Tras la sala de Les Femmes, pasamos a otra estancia, la sala Iconos, donde disfrutamos de un documental en el que se mostraban los productos iconos de la firma, y la historia de Lancôme en estos 80 años, desde que Armand Petitjeanse fundó La Maison en los años 30, hasta nuestros días. Un salón increíble con maravillosos y cómodos sofás y una inmensa estantería de cristal que mostraba los productos icono de la firma.
Ahora le tocaba el turno a una nueva sala, Le Cinema, en la que disfrutamos de un vídeo conmemorativo del 80 aniversario titulado "This is not a rose", que hoy quiero compartir con todos vosotros.
Finalmente pasamos a la sala Le Couleur, donde disfrutamos de una master class a cargo de Roberto Siguero, National Make-up Artist galardonado con El Pincel de Oro y maquillador oficial de Lancôme, que realizó un maquillaje en menos de 15 minutos frente a un espejo virtual, el cual gravaba la sesión de maquillaje en tiempo real, y al finalizar envía el vídeo a nuestro correo electrónico, para que de esta forma, lo podamos compartir en nuestras redes sociales. Como os decía al inicio del post, la Maison Lancôme se adaptaba totalmente a las nuevas tecnologías y lo hacía sobradamente.
Para finalizar, no podía faltar la foto de grupo y un excelente cóctel al que no le faltaba ni un solo detalle.
Desde aquí quiero dar las gracias a Lancôme por invitarme a conocer su maravillosa Maison, un lugar impresionante, lujosamente decorado y donde pasé una mañana de lo más agradable. Una experiencia que difícilmente olvidaré y que espero poder repetir en próximas ediciones.