Evangelina Sobrero, conocida por Cecilia, cantante española que estaba de moda en la década de los setenta, despuntó muy pronto en la canción protesta, muriendo en agosto de 1976, en un accidente de tráfico, cuando regresaba de un concierto, al estrellarse con un carro sin luces, tirado por bueyes. Tenía sólo 27 años y era la autora y cantante de “Mi querida España”. Había nacido en El Pardo y era hija del militar y diplomático gallego, José Ramón Sobredo y Rioboo. Tuvo una infancia itinerante, pasando por el Reino Unido, EEUU, Portugal, Argel y Jordania. Procedía de una familia de ocho hermanos y había tenido una educación cosmopolita. Sus primeras letras como cantautora fueron en inglés y en español, aunque finalmente se decantó por el lenguaje materno. Se educó con una monja estadounidense que la animó a tocar la guitarra y a cantar en todas las fiestas de fin de curso. De regreso a España, comenzó los estudios de Derecho, que abandonó, y decide dedicarse por completo a la música y a componer sus propias letras, de una calidad poética y literaria muy por encima de lo habitual en su tiempo. Mantuvo una relación afectiva con el también músico Luis Gómez-Escolar, ex-componente de Aguaviva, con quien colaboró en algunos trabajos.
Cecilia poesía un carisma insólito y cierta popularidad. Lo confirman algunas de sus composiciones que hoy nos llegan, como rastros conservados de su rebeldía. Una de ellas, “Mi querida España”, fue censurada durante el régimen franquista y cambiada al gusto de los censores por la versión que se ha hecho popular. “Esta España viva –decía la letra original cantada por Cecilia–, esta España vieja, esta España muerta”. Letra que fue cambiada por la censura por “Mi querida España. Esta España mía, esta España nuestra”. La frase original se da a conocer ahora con el lanzamiento de un álbum recopilatorio de la cantante que incluye 13 canciones, cuatro de ellas, inéditas: Mi muñeca, Dónde irán a parar, Día tras día y Cíclope. Las partes de las canciones de Cecilia que no se salvaron de la censura aparecen escritas en rojo. En otra de las
canciones censuradas, Dama, dama, habla de un “desliz inconexo” en donde Cecilia escribió inicialmente: “desliz del sexto”, o sea del sexto mandamiento, que prohíbe la fornicación. La portada del álbum está ilustrada con un autorretrato realizado por la propia Cecilia, que de seguro habría sido rechazado también por los censores, ya que la cantante se pintó con el torso desnudo.
Cada nueve de noviembre, cantaba Cecilia en una de sus canciones, recibía un ramito de violetas, aunque nunca llegó a conocer a la persona que se las enviaba. Treinta y seis años después de que la cantante falleciera, se estrena ahora un nuevo single, “Mi muñeca”, un tema que preparaba para las Navidades de 1976 y de la que su familia conservó la maqueta. Así cantaba ella “un ramito de violetas:
Y así era la versión original de Mi querida España, antes de que fuera censurada: