MI RECUERDO ES MÁS FUERTE QUE TU OLVIDO - Paloma Sánchez-Garnica

Publicado el 05 julio 2016 por De Lector A Lector @deLectorALector

El año pasado leí La sonata del silencio y se convirtió en una de mis mejores lecturas, y no sólo del año pasado. Ya conocía conocía la forma de escribir de Paloma Sánchez-Garnica gracias a El alma de las piedras que me puso sobre su pista.
Cuando se dio a conocer el Premio Lara 2016 me llevé una gran alegría, no sólo porque pronto podríamos gozar de otra novela de esta escritora, que sin duda iba a ser un valor seguro, sino también porque de alguna forma iba a ser un reconocimiento a su labor y calidad literaria.

LA AUTORA

Paloma Sánchez-Garnica (Madrid, 1962), es licenciada en Derecho e Historia. Autora de El gran arcano (2006) y La brisa de Oriente (2009), su novela El alma de las piedras (2010) tuvo un gran éxito entre los lectores y se publicaron cinco ediciones. Las tres heridas (2012) y, sobre todo, La sonata del silencio (2014) supusieron su consagración entre la crítica y los lectores como una escritora de gran personalidad literaria.

ARGUMENTO

Una brillante carrera como juez, el respeto de quienes la rodean, una vida independiente... Carlota o tenía todo para ser feliz. Sin embargo, siempre le faltó una Navidad. Cuando a los doce años su madre le reveló el gran secreto, Carlota supo que ya nada volvería a ser igual. La palabra bastarda» se convirtió en un estigma para ella. La palabra «familia» no volvió a significar lo mismo. La llamada de su padre moribundo muchas décadas después la obligará a debatirse entre el deseo de saber y la necesidad de huir.
Con la magnífica cadencia narrativa que caracteriza a Paloma Sánchez-Garnica, la autora de La sonata del silencio entreteje una novela emocional, capaz de generar una intriga permanente en el lector y cuyos personajes perfilan con maestría esta historia de secretos y mentiras.



MIS IMPRESIONES

Desde que el año pasado leí La sonata del silencio estaba deseando volver a encontrarme con una novela de Paloma Sánchez-Garnica, y aunque en mis estanterías se encontraba desde entonces Las tres heridas, el que llegase a mis manos la galardonada con el Premio Lara hizo que no esperase más que unos pocos días para ponerme con la lectura de la hasta ahora su última novela.
Un verano en que Carlota ya se está haciendo mayor, le pide explicaciones a su madre sobre la situación de su familia. Hay cosas que no son normales, como que su padre no viva con ellas y que ni siquiera tenga ropa en casa. Además empieza a darse cuenta de cómo la trata mucha gente y empieza a darse cuenta de comentarios que surgen en torno a ellas.
Utilizando este hecho como como detonante, nos vamos a sumergir en una historia que ahonda las relaciones familiares y en las emociones, sobre todo en las que tienen que ver con la infancia y los engaños y mentiras que se pueden haber tejido alrededor de la vida familiar y las relaciones de sus miembros.
Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido sucede en la época actual, pero tiene su base en unos hechos que ocurrieron hacia los años 50 del siglo pasado, ofreciéndonos así Paloma Sánchez-Garnica un retrato fiel de un tiempo y una sociedad en los que la vida era tan diferente a la actual, y en el que la situación de las mujeres tan poco tenía que ver con la que viven en la actualidad. Un momento en el que dependían y estaban totalmente sometidas a sus maridos tanto a nivel económico, jurídico, social, etc., en el podían ser víctimas de maltrato con total impunidad, y en el que además, lo que en el hombre era una prueba de hombría en la mujer era un estigma total.
Nos vamos a encontrar una novela que nos va a hacer reflexionar sobre el perdón como elemento liberador, tanto el que nos piden como el que otorgamos, siendo éste último quizás mucho más satisfactorio. Una historia que tiene mucho que ver con la sumisión a las convenciones sociales y el miedo a enfrentarse a la realidad y la decisión suficiente a buscar un camino propio en la vida, el conformarse y aceptar lo que se tiene y no luchar por una felicidad que se está rozando con los dedos.
También nos vamos a encontrar entre estas página, relaciones tóxicas en el matrimonio, entre madres e hijas, unas relaciones que llevan irremediablemente a la infelicidad y a las que muchas veces cuesta tanto poner fin y salir de ellas. Vamos a ser testigos de maltrato psicológico, ese que es tan sutil que a veces la víctima no se da cuenta que lo está sufriendo, el de la falta de respeto, el menosprecio, el insulto.
La protagonista de la novela es claramente Carlota que es la víctima de toda una historia familiar llena de secretos, una mujer que desde muy joven se ha visto marcada, que siendo víctima a veces se sentía culpable, y que reclamaba ser otra. Una mujer cuyas circunstancias la han convertido en vulnerable, frágil y que lleva a sus espaldas una carencia afectiva grande por parte de su madre y un sentimiento de abandono respecto a su padre que no es capaz de dejar de lado. Un padre al que no es capaz de perdonar ciertos actos, y que la llevaron a romper su relación con él definitivamente. Carlota adoraba a su abuela Zenobia, una mujer adelantada a su época ya que trabajaba, y su marido se lo permitía, en un tiempo en el que la mujer cuando se casaba se dedicaba a su casa y su familia, era decidida y elegante, y gozaba de independencia (todo lo contrario a lo que era la madre de Carlota), convirtiéndose en un referente y un refugio para ella.
Pero Carlota no ha sido la única que ha sufrido en esta historia. Me ha gustado mucho el personaje de Julia, esa hermana que se ve en la tesitura de tener que narrar a su hermana, a esa que le echa la culpa de muchas cosas y con la que nunca ha tenido contacto, unos hechos de los que su padre la ha hecho depositaria. Una Julia que también, aunque de otra manera, ha sido víctima de su familia y de los engaños que pesaban sobre ésta.
Aunque Carlota es el personaje principal, podríamos llegar a decir que Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido es una novela coral, ya que por ella transitan todo un elenco de personajes con gran personalidad, protagonistas a su vez de las historias que la autora va entretejiendo para conformar la trama principal de la novela. Unos personajes que como Carlota están muy bien perfilados y que tienen una gran fuerza, teniendo entidad suficiente por sí mismos.
Paloma Sánchez-Garnica vuelve a hacer gala de un buen ritmo narrativo en una historia llena de secretos e intrigas y un misterio creciente que nos tienen atrapados a la historia; creando unos personajes totalmente elaborados y reales; urdiendo unas tramas que se entretejen con maestría, con una prosa clara, ágil, directa y unos diálogos muy trabajados, que hacen en su conjunto un libro veraz, tanto por lo que cuenta como por los personajes que la transitan.
Hay un episodio en la novela al que quiero hacer mención, porque sé que va a ser de esos que resultan difíciles de olvidar y durante cuya lectura se me saltaron las lágrimas y sobre el que después de hacer un comentario en Twitter crucé alguna frase con la autora. Ojalá se produzca un encuentro en el que podamos hablar sobre él. Son unas palabras que dirige Cayetano a su hija realmente hermosas y llenas de verdades. Si leéis la novela sabréis de lo que hablo.
Otro detalle de la novela que me ha gustado mucho y que no puedo pasar por alto, es la presencia de la literatura en la novela. Carlota es una gran lectora, seguro que nos reconocemos en alguna de sus actitudes, y además de aparecer referencias a novelas y la lectura a lo largo de la novela, hay dos escenas importantes en ella que tienen como escenario la Feria del Libro de Madrid, sus casetas y la compra de un libro especial.
Aun cuando Paloma nos cuenta una historia totalmente ficticia, aunque la idea inicial de la novela es real según nos comentó en la presentación del Premio Lara, os puede parecer que es imposible que en familia se den estos extremos. No le deis más vueltas, os aseguro que muchas veces la realidad supera a la ficción, y más en unos tiempos donde primaban las formas, donde había tantas cosas mal vistas, donde tantas cosas se penaban y en la que el qué dirán pesaba tanto; donde había tantos prejuicios y donde la mujer estaba educada para ser esposa y madre, algo que desgraciadamente, en algún caso todavía podemos ver.FICHA DEL LIBRO
FRAGMENTO