Hoy he acudido, ¡por fin! (ya era hora) a ver Nausicaä al cine. Un montón de buenas sensaciones al revivir esta mítica película de Hayao Miyazaki que dio origen al Studio Ghibli tras su estreno en 1984, pero maximizadas por la experiencia de verlo en una pantalla de cine, cosa que nunca había tenido oportunidad de presenciar.
Tenía pensado hacer alguna foto, pero me temo que nos tendremos que conformar con la entrada arrugada que he salvado del bolsillo de mi chaqueta xD, porque realmente hoy ir a ver Nausicaä en la casi noche madrileña era poco menos que un deporte de riesgo (el 15 de Mayo es precisamente San Isidro, fiesta de Madrid... pero para rematar la faena es que hoy también se celebraban los 100 años de la Gran Vía, ¡cortado todo el centro y abarrotadísimo de gente!). He llegado al cine tan justo, tan justo que ni me ha dado tiempo a pararme. Aunque de hecho no había nada que fotografiar más allá del cartel que está medio tapado por otra película ya.
Bueno, dicho esto... Es un absoluto placer ver Nausicaä del Valle del Viento en el cine. Esos escenarios emocionan aún más si cabe en pantalla grande (aunque el cine no era demasiado grande, todo sea dicho) es sentirla de otra manera. Aunque yo he tenido un sabor agridulce... ¡cómo se les ocurre poner ese subtitulado que no se veía la mitad de las veces y encima en color blanco con una fuente de letra tan finita! Creo que eso ha sido lo peor de la proyección, absolutamente imposible seguir el subtitulado correctamente... que aunque uno se conozca la película bastante también le apetece leer lo que dicen los personajes, sobre todo porque hasta ahora las versiones que había visto de la película eran fansub (que no siempre es del todo fiable) o el destrozo de la película con su doblaje español censurado, recortado y tergiversado (sí, ese en el que a Nausicaä se llama Zandra).
Lo que más me ha impresionado del visionado en cine respecto a las veces que lo he visto tranquilamente en casa, aparte de la mejora de calidad de imagen, es cómo la acción se adueña de la pantalla y se diluye un poco el sentido argumental (en esta impresión seguramente también haya tenido que ver las dificultades para seguir el subtitulado). Los vuelos de los numerosos aparatos voladores de la película típicos de Miyazaki resultan impresionantes, pero si algo me ha impactado son las batallas.
En la televisión de mi casa realmente no me había centrado ni llamado tanto la atención en esas batallas aéreas, y toda su espectacularidad se despliega sin duda en la sala cinematográfica: Las explosiones, los disparos, los... bueno, para no soltar spoilers diré... los grandes elementos y sucesos que llenan el final del metraje. Espectacular cuando te envuelve imagen y sonido.
Sería una auténtica pasada verla con su nuevo doblaje en el que trabaja Aurum para la edición DVD que sale el 30 de Junio en una pantalla realmente grande tipo multicine. Pero bueno, no podemos pedir más, el reestreno ya es todo un regalo como lo fue el de Mi vecino Totoro el año pasado y como espero que sea el de Porco Rosso en pocos meses, que también me imagino que ganará en la pantalla de cine con las escenas aéreas.
Por cierto, grata sorpresa al comprobar que la sala, aunque pequeña, estaba diría que llena al 50% casi (más de 25 personas había seguro. Grande no era desde luego). Es muy destacable teniendo en cuenta que estamos en segunda semana, la reducción de horarios, Madrid en fiestas... Digan lo que digan, el Studio Ghibli tiene suficientes, buenos y fieles seguidores en España.
El momento de diversión general más destacado en la sala ha sido con las torpezas de Mito y sus veteranos compañeros del Valle del Viento desviviéndose por su princesa aunque torpemente intentando arrancar un tanque robado a los ocupantes de Tormekia.
Mientras el momento en el que he notado una mayor absorción colectiva de la película ha sido el instante en el que Asbel y Nausicaä caen por las arenas movedizas... y ejem... bueno, no digo más por si alguno no lo ha visto. Pero todo lo que se desarrolla después se ha notado que estábamos todos expectantes. Además es como un momento muy reflexivo del film.
Por favor, si tenéis oportunidad de ir durante esta semana en Madrid o Barcelona a verla y todavía no lo habéis hecho, os lo recomiendo encarecidamente. Es una experiencia que merece mucho la pena para descubrir en toda su extensión el cine de Hayao Miyazaki porque de verdad que se vive la película de manera diferente, por mucho que ya la hayáis visto en casa tropecientas veces.
Y a los demás, pues ya lo vengo diciendo últimamente siempre que toco este tema: A esperar a que llegue a vuestra ciudad o a alguna cercana si hay suerte. Seguro que tras esta semana en la que desaparecerá de Madrid y Barcelona con bastante probabilidad, esas copias viajarán a otros lugares de España.
Imágenes de la película de Mehve.nethttp://generacionghibli.blogspot.com