Mi Ritual contra las agujetas

Por Corroyexisto

Las agujetas son compañeras fieles de todos los deportistas independientemente de su nivel y del deporte que practiquen. Sin duda suelen aparecer con más asiduidad en deportistas ocasionales que en los más experimentados, pero nadie está a salvo de padecerlas.

Suelen reproducirse uno o dos días después de realizar un ejercicio físico intenso al cual nuestros músculos no están acostumbrados. El dolor de las mismas viene provocado por micro-rupturas en la fibra muscular, dando lugar a una reacción inflamatoria del músculo afectado y no fruto de la cristalización del ácido láctico como se predicaba hace unos años.

Mucho se ha escrito sobre el porqué de su aparición, prevención y curación desde leyendas urbanas como “Si tienes agujetas bebe agua con azúcar” o reflexiones del todo coherentes y acertadas como  “Lo mejor es conocer nuestros límites para controlar la tensión del ejercicio e ir progresando paulatinamente”

El pasado domingo por la mañana nos dimos “un buen tute” por la montaña, no fue un entrenamiento excesivo en cuestión de kilómetros, unos 19, ni de tiempo, poco más de dos horas, pero si duro por el desnivel acumulado que recorrimos. Subidas largas y duras que se convertían en bajadas tan técnicas como divertidas. Un día de Trail Running de esos que recuerdas durante mucho tiempo. Pero esa misma tarde mis piernas ya comenzaban a enviarme un amenazante mensaje: “Hoy te has pasado, a partir de mañana te vas a acordar de nosotras unos días” y así ha sido. Los cuádriceps, los gemelos, el tobillo izquierdo,… la lista de molestias es proporcional a las risas y satisfacción que pasamos durante la mañana.

Como tengo asumido que las agujetas son algo con lo que me toca convivir a menudo he ido creando mi propia rutina para minimizar sus efectos, no es nada innovador ni milagroso, pero me ayuda a minimizar los dolores musculares, poder continuar con mi plan de entrenamientos establecido y evitar males mayores a mis músculos.

Mi Ritual Contra las agujetas:

1. Baño caliente del lunes por la noche. Es lunes, con todo lo que ello conlleva a nivel anímico, y mis músculos están doloridos así que nada mejor que un baño caliente de unos veinte minutos para relajar los músculos.

2. Masaje. Terminado el baño nada mejor que un suave masaje aplicándome Radio Salil en la zona dolorida.

3. Una infusión. Durante los dos o tres días que suelen durar las molestias de las agujetas tomo un par de infusiones diarias de “la Flor de la pasión”, una planta con efectos relajantes y sedantes.

4. El martes piscina. Unos largos tranquilos en la piscina también me ayudan. Generar endorfinas ayuda a que los músculos se recuperen más rápidamente.

Si no puedo ir a la piscina salgo a dar un paseo tranquilo y a la vuelta repito el masaje con Radio Salil y la infusión.

Y Tú ¿Qué haces para combatir las agujetas?