Mi semana con Marilyn (Simon Curtis, 2.011)
Ficha:
Título Original: My Week with Marilyn.
Director: Simon Curtis.
Guionista: Adrian Hodges.
Intérpretes: Michelle Williams, Eddie Redmayne, Kenneth Branagh, Emma Watson, Judi Dench, Dominic Cooper, Derek Jacobi, Julia Ormond, Toby Jones, Dougray Scott, Simon Russell Beale, Zoë Wanamaker, Geraldine Somerville, Michael Kitchen, Miranda Raison, Karl Moffatt, Robert Portal, Philip Jackson, Jim Carter.
Productor: David Parfitt.
Fotografía: Ben Smithard.
Música: Conrad Pope, Alexandre Desplat.
Montaje: Adam Recht.
Países: Reino Unido, Estados Unidos.
Lugares de Rodaje: Reino Unido.
Año: 2.011.
Duración: 102 minutos.
Edad: Apta para todos los públicos.
Género: Biográfica, Drama.
Distribuidora: Universal Pictures International Spain, S. L., Wide Pictures, S. L.
Estreno: 24-02-2.012.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 94.767.
Recaudación: 585.042,24 €.
Calificación: 6,035.
Sinopsis:
En el verano de 1.956, Colin Clark de 23 años, deja Oxford para hacer carrera en el cine trabajando como asistente en el set de rodaje de “El Príncipe y la Corista”, la película que interpretaron Laurence Olivier y Marilyn Monroe quién también estaba de luna de miel con su marido, el escritor Arthur Miller. Cuando Miller vuelve a Estados Unidos, deja el camino libre a Collin para introducir a Marilyn en los placeres de la vida británica durante una idílica semana en la que la acompañará en su huida de los aduladores y de la presión del trabajo en Hollywood.
Crítica:
26-02-2.012 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
La rubia eterna
En “Mi semana con Marilyn” el talentoso realizador Simon Curtis retrata de forma elegante uno de los mitos más imperecederos de la historia del cine, justo ahora cuando se cumplen 50 años de su muerte. De lo que se trata aquí es de describir las andanzas de la glamurosa Marilyn Monroe en el Londres de 1.957, donde interpretó a las órdenes de Laurence Olivier la comedia “El príncipe y la corista”. Interviene asimismo un pringadillo cinéfilo, entresacado de la vida real, en un conjunto que rinde homenaje incondicional a la legendaria protagonista de tantos títulos de renombre, que todavía permanecen en la memoria colectiva.
Desde luego, Curtis se luce muy de veras a la hora de atrapar el particular modo de entender la vida, el cine y el amor por parte de la inolvidable estrella, protagonista de títulos tan famosos como “Niágara”, “Los caballeros las prefieren rubias” o “Con faldas y a lo loco”. A partir de ahí, el director Simon Curtis rinde el obligado homenaje de admiración a tan fascinante personaje, sin que tampoco pase por alto el lado oscuro de la vida íntima de la actriz, sus histerismos, desplantes y caprichos de luminaria, que la hacían con frecuencia insoportable.
Al tiempo, “Mi semana con Marilyn” atesora ‘sexys’ metáforas sobre el mareante perfume que desprendía en sus momentos más seductores -¡Chanel Nº5, faltaría más!-, representativo en cierta manera de su peculiar manera de ser. Pero la película no tendría la fuerza que tiene si no fuera por la presencia de Michelle Williams, una actriz con encanto, que parece la hermana pequeña de la propia Marilyn, aupada por sus deliciosas frivolidades. En cuanto a nosotros, espectadores en general, poco nos queda por añadir, petrificados por su carcajada abierta y sus ojos de valium, uniendo las piezas sueltas de la muñeca rota que fue, hasta configurar una bella y terrible imagen que la muestra tan feliz como nunca fue, tan desafiante como nunca, tan plena de vida como nunca volveremos a tenerla.
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