“Debes medir con cuidado los próximos pasos a dar. El camino te conduce hacia un sitio peligroso. A fin de salir inmune, debes poder observar sin ser visto. Agázapate, fúndete con el suelo, y mantén los ojos bien abiertos. Flecta tus patas traseras, reúne los ejércitos, contrae tu cuerpo y luego libéralo de un brinco. Salta sobre él. Sin notarlo, estará pérdido”. Lucas Estrella, El Oráculo del Guerrero.
A través de estas líneas, en primer lugar quiero señalar, Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en mano, leyendo lo dispuesto en su artículo 68, se señala lo siguiente: “Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establezca la ley.
Se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas. La ley regulará la actuación de los cuerpos policiales y de seguridad en el control del orden público”.
Por tanto, mal puede cualquier ente del Estado Venezolano, de ese Estado democrático y social, de Derecho, pero sobre todo de justicia que pretendemos construir, cercenar, vejar y criminalizar un derecho, que por voluntad soberana de este pueblo, un 15 de diciembre de 1999 nos dimos. Vaya como me duele la Región Guayana y como me duele el Estado Bolívar. Resta un poco menos de 175 días para las elecciones presidenciales de este 7 de octubre. Sin duda, desde mi punto de vista, los revolucionarios y revolucionarias, los y las socialistas de este país y de ese Estado tenemos tres grandes fortalezas de cara a la campaña electoral que formalmente hablando inicia el 1 de julio: Tenemos un proyecto de país resumido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; Tenemos un pueblo en la calle, concientizado y movilizado, y tenemos un líder de la talla de Hugo Chávez Frías. Pero también en la balanza, y dentro de la planificación estratégica de esta campaña, tenemos que evaluar las piedras que tenemos en el camino, los obstáculos y nuestras debilidades que sin duda las tenemos. No será un lecho de rosas llegar al 7 de octubre, y dentro de los elementos que conspiran en nuestra contra, y que contribuye de manera importante, como lo diría mi amiga y casi madre Alida Freites de Petare, buscar “adeptos contra Chávez”. Es el sector burócrata y reformista de nuestro gobierno, paquidérmico y facultado para no dar ningún tipo de respuesta, positiva o negativa ante reclamos de nuestro pueblo. Unos “matavotos” como lo diría ese extraordinario escritor como lo es don Luis Britto García. La antigua Cerámica Carabobo fue estatizada en mayo de 2009, en una visita realizada por el presidente Hugo Chávez a Guayana en la que también ordenó la nacionalización de las briqueteras Matesi, Orinoco Iron, Venprecar y Comsigua.
“No hay nada que discutir. Hace tiempo que andamos en esto y hace tiempo que hemos debido hacerlo (…) Comience de una vez el proceso de nacionalización para poder crear un complejo industrial”, agregó, al tiempo que sumó a la lista de nacionalizaciones a Cerámica Carabobo, que provee material refractario a las empresas básicas.
En septiembre de 2010, la empresa pasa a denominarse CVG Refractarios de acuerdo con la Gaceta Oficial Nº 39.514 en la cual se autoriza a la Corporación Venezolana de Guayana a adquirir en un 100 por ciento el componente accionario de la empresa.
Desde hace varias semanas, un grupo de CVG Refractarios se encadenaron en los portones de la referida empresa, por un conjunto de deudas laborales, porque dicha planta que es del Estado, aún no ha arrancado, y la supuesta venta de material refractario de Brasil a nombre de la empresa, es el argumento de los trabajadores de esta empresa, y objeto de sus reclamos. Pienso que debe dársele algún tipo de respuesta. Afirmativa o Negativa. Y hasta por que no? Que se abra un proceso de negociación de las partes en este conflicto, si realmente se tiene la voluntad de quererlo resolver. Pero lo cierto del caso es que, el pasado viernes 13 de abril, el tiempo de espera que dieron estos trabajadores y trabajadoras de CVG Refractarios se acabó, y radicalizaron estas protestas, realizando una denominada “huelga de sangre”, es decir, algunos trabajadores con hojillas y otros objetos punzo-penetrantes realizaron cortes en su cuerpo, derramando mucha de su sangre y siendo transmitido por muchos medios de comunicación, lamentablemente la mayoría de la derecha. En el portón de la industria, colocaron vías en sus brazos y manos para derramar sangre. En el sitio no había ningún paramédico o equipo de auxilio para estabilizar la situación de los trabajadores, en caso de descompensación. Las vallas con el presidente Hugo Chávez y la frase“Me la juego con los trabajadores” siguen de adorno en el portón de la fábrica, antigua Cerámica Carabobo, mas la decepción de los trabajadores ha subido de tono. A la pregunta ¿era necesario llegar a este punto?, los trabajadores responden que se pudo evitar, pero la falta de gerencia y respuesta por parte de la directiva presionó la huelga. Alexis López, secretario general del Sindicato de CVG Refractarios, aseguró que desde que fue nacionalizada la empresa se mantiene en deterioro. “Los trabajadores necesitan producir para vender”, dijo.De acuerdo con el trabajador no han recibido respuesta luego de que se encadenaran al portón el martes 10 de abril.
“Si no recibimos respuesta viajaremos a Caracas y haremos la huelga de sangre en el ministerio. Ya tenemos tres años y 11 meses y la empresa no ha sido puesta en marcha, necesitamos que traigan la materia prima y los aditivos para producir”.
Por su parte, la Presidenta de CVG Refractarios Socialistas y Vicepresidenta Ejecutiva de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), Haydee Valenzuela, ofreció una rueda de prensa en donde desdeña la protesta de los trabajadores de la empresa que regenta. Según Valenzuela, desde la casa matriz están dispuestos a hablar con los trabajadores pero no “en esas condiciones”. “No quiero pensar que están siendo alienados en busca de otros intereses”, expresó la presidenta de la antigua Cerámicas Carabobo, nacionalizada por el Gobierno Revolucionario en el año 2009. Asimismo expresó la Vicepresidenta Ejecutiva de la CVG que nada adeuda a los trabajadores, que hay un plan de arranque de la empresa, pero que ” a raíz de las paralizaciones injustificadas se ha visto retrasado”. Y de que la venta de material refractario a Brasil a nombre de la empresa es parte de del “convenio marco con la compañía Magnesita” y los pedidos se hacen a nombre de Refractarios Socialistas y el material es vendido a través de ésta.
“Eso es algo público, cuando la empresa empiece a producir venderemos el material en el país, y si hay déficit seguiremos importando para cubrirlo, no hay nada de malo en eso”, aseguró.