No sé si el título es el más apropiado para plantear una teoría, o si lo que escriba resultará un desvarío histérico. Un día cualquiera acerquémonos a la estantería, contemos con los dedos de la mano los X libros que tenemos, y luego contemos cuántos de ellos son de un autor de USA.
Yo ya lo he hecho: de un estimado de 60 libros que tengo en mi estantería, más de la mitad son de autores estadounidenses. Quiero aclarar que no soy una xenofóbica y no tengo nada en contra de los estadounidenses pero cuando nos movemos al terreno de la literatura juvenil, vemos que casi siempre nos tragamos los mismos ambientes de instituto/colegio típico de las películas: la chica popular agita-pompones odiosa, el chico inteligente que es víctima del bullying, el chico hermoso capitán del equipo de fútbol por el que todas mueren, demás marginados y chusma variada. Y lo peor es que no sólo en los libros, en televisión y cine vemos a cada rato los mismos estúpidos tópicos. Y es cuando yo me pregunto ¿es que el mundo literario juvenil no tiene más variedad?
Quiero aclarar que no quiero generalizar ni decir que toda la literatura juvenil americana tiene estos tópicos mencionados. Pero más de la mitad de todo lo que sale en las novedades mensuales son de autores de otras partes. Y nuestros autores ¿dónde están? Aquí es donde yo quiero tocar el propósito de mi reflexión: ¿Por qué no hay más oferta y demanda de autores EN ESPAÑOL? Admito que me gusta echarle la culpa a las editoriales, porque comprar libros extranjeros les sale más barato; es solo traducir y poner una portada, nada de edición y maquetación. Nos ahogan con miles de novedades al mes de autores que muchas veces ni podemos pronunciar sus nombres correctamente. No estoy pidiendo que no leamos autores extranjeros, porque apoyo la universalidad de la literatura, pero me gustaría ver más oferta de autores latinos (por ejemplo) de literatura juvenil y de tantas personas que llevan años escribiendo, pero que las editoriales no tienen en cuenta porque les saldría 'mas caro' publicarles. Si nosotros demandáramos mas autores de nuestro idioma, las editoriales apostarían más por ellos.
No critico que sean libros buenos o malos independiente de su país de procedencia. Pero por mi propia experiencia, nos llegan libros americanos MALOS con todas las letras que parece que en las editoriales no se hubieran tomado la molestia que leer la obra que van a comprar. Libros que perfectamente podrían reemplazarse por libros de nuestros autores, sean españoles o latinos. Libros guardados que un cajón que pueden ser diamantes en bruto, pero no les dan la oportunidad. Claro, para mi un libro puede ser malo como para otro no, para gustos colores, pero yo si quisiera ver más oferta de escritores de nuestra propia lengua.
Yo lo admito: tragaba americanadas, pero no tantas como antes. Ahora soy más selectiva con lo que leo, y me gustaría poder ver en las librerías más autores juveniles en español, algo del talento de la gente que escribe en mi idioma. Porque lo hay, solo que escondido.