MI TESORO (¡¡ Calla Gollum, no empieces otra vez a dar la vara !!)

Hola lectores, soy Gandalf del célebre clan del Señor de los anillos, y espero no ser confundido por la cuestión intrínseca del contenido que me veo obligado a comentar sin la autorización expresa del venerado anciano "golfus de Roma", del que poco parecido tengo. Lo juro.

A instancia de este entrometido, pero retorcido blog de solitarios invisibles representado hoy por caballero Donald, y a preguntas sobre que habría hecho yo contra los orcos versión haitiana, diremos que el apelativo de "horda estridente" manufacturado por los elfos, se relaciona con ser reconocidos como una raza malvada, que no se entienden entre ellos y es la causa de múltiples enfrentamientos internos en su comunidad que muchos desconocen, por el que no se comen un rosco y pasan hambre, miedo y fatigas por la amenaza de ser deportados, mientras que otros por ver quien se aprovecha del caos primero y cuanto antes para vivir como un rey en el exilio, no en Puerto Príncipe, más bien en Santo Domingo o en la Romana proveniendo del país vecino y único de la República Dominicana, en la que llegando con dólares o piedras preciosas sumergidas en polvos blancos eres bien recibido y te dan la residencia en un plisplás. No habrá desmentido. Lo juro.

Yo, como mago no puedo utilizar mi poder del que sería mal entendido como una injerencia, por lo que he sugerido al presidente fenicio - dominicano Abinader se enmascare de aliado imprescindible con cara de bonachón para llamar cuanto antes a la comunidad de las dos torres, representada por una parte de la ONU por Frodo, un hobbit de quita y pon y por la otra de la OEA a cargo de un impresentable llamado Gollum, a fin y efecto de resolver el problema haitiano, que parece va para largo, pues aunque se solucione con cuatro arcos y trece mil quinientas cincuenta y cuatro flechas, el tema después del silencio volverá a resurgir con mayor entusiasmo e irá para largo.

Estimo, y es mi humilde opinión, que si no se hace un llamamiento a la calma y a restringir las invasiones orcas que amenazan la frontera, seguro que se desborda el río de la paciencia y entre los ahogados aparecerán los sacerdotes retenidos u otros menos valorados, capturados o secuestrados, provenientes de otro mundo menos lastimero y con más poder que una "barbacoa" con brazos armados y pies que dan saltos de rana, con pinta de esclavo recoroso e inútil que no sirve para recalentar una hamburguesa, por lo que se estima que tampoco vendría mal una política muy manida, la de chupa-lástimas, que va bien para quitarse las pulgas de los reaccionarios que estarán pendientes de destronar al que siempre da la cara.

Desde Mordor, perdón.. desde Haití, se rebelan a las nuevas normativas que limitan la construcción de castillos en la orografía destinada al sector turismo en la parte rica de La Hispaniola, si el 80% del personal no es dominicano, lo que nos hace preguntarnos que harán Aragorn y Legolas SRL, cuando sus promociones se vean interrumpidas porque no se encuentran obreros para concluir las fases de grandes posadas junto a las playas en las que hasta ahora intervenían 500 obreros orcos, perdón.. haitianos, esperando por las nuevas normativas que 400 dominicanos se suban a las alturas de 6 pisos para reemplazarlos con andamios de madera y sin vértigo alguno, y el excedente migre a su casa, si es que la tiene.

Francamente, observo desde mi bola de cristal y sin haberle dado alfalfa a mi caballo blanco, que es mi oráculo, la extrañeza del porque no se piden en comercios el permiso de residencia para entrar igual con la cartilla de vacunación, esa que se han inventando los acaudalados sabandijas que todo lo joden con sus asesores de pelo en pecho y alopecia exagerada, para hacer lo propio y estipulado en cajeros de interior y exterior, bancos, contratacion de alquileres, electricidad, telefonía móvil, transporte público.

Miren señores, por cierto me permiten una pregunta, dado que observo que no me han maquillado, ¿ésto es en directo, en diferido o se filma en 5G?, pues si vamos a tardar mucho no voy a llegar a tiempo a la plantación de caña de mi amigo Tolkien, para ver como se pasa por el forro de su capa la inspección de regulados que dicen le van a hacer, y no sabe cuando le avisarán para echar la llave al campo y dejar que los administradores de la economía la vuelvan a abrir cuando se les ocurra.