Hoy os quiero hablar del tratamiento para el rostro que estoy llevando a cabo.
Pero antes, os comento brevemente algunos detalles de los productos. Son de la firma Lullage.
Lullage es un tratamiento cosmético profesional muy completo y especializado en pieles acnéicas, muy grasas y castigadas. Posee una potente acción bacteriostática, regenerante y reguladora. Su formulación es libre de ácidos abrasivos y sus productos están basados en principios activos de origen natural, altamente concentrados que regulan la secreción sebácea, combaten la infección asociada y regeneran la piel dañada.
Las que me seguís desde hace tiempo sabréis que mi piel es mixta-grasa-sensible con rojeces, algunas marquitas de acné y alguna pequeña manchita. Así pues... empezamos!
Mi rutina facial se compone de 4 productos. Estos cosméticos que yo estoy usando están indicados para pieles acnéicas y/o grasas y tiene como finalidad eliminar por completo el acné, las marcas y las imperfecciones de la piel.
Para comenzar, limpio mi piel mañana y noche con esta crema limpiadora (apta para pieles sensibles). La aplico con movimientos circulares y la retiro con un pañuelo de papel. Esta crema se lleva por delante toda la suciedad, incluido maquillaje (cara y ojos). No irrita nada la piel ni la enrojece (cosa que me encanta porque tengo la piel sensible). Entre sus propiedades se encuentra la de antiséptica y descongestiva.
A continuación paso un disco desmaquillante empapado en la loción al extracto de hibisco. Esta loción limpia y tonifica la piel. Prueba de que el limpiador funciona a la perfección es que el disco del tónico acaba limpio tras su uso.
El sérum equilibrante lo uso por las mañanas. Tiene una textura en gel transparente de consistencia muy ligera que se absorbe rápidamente (es matificante). Su función es la de regular la secreción de sebo, hidratar y nutrir la piel y prevenir el envejecimiento cutáneo.
Tras la aplicación del sérum no es necesario aplicar ninguna otra crema hidratante. Eso sí, si vamos a exponernos al sol... ya sabéis lo que toca: protección solar.
Por la noche, misma rutina: limpiador, tónico y, en este caso, el Top Vital.
El top vital, más que una crema, diría que es un bálsamo. Es altamente regenerador y despigmentante. Entre sus funciones, a parte de regenerar y despigmentar, se encuentran las de regular la secreción sebácea, calmar y mejorar la microcirculación periférica, nutrir y suavizar.
Su textura es muy densa. Es una pasta que se aplica a pequeños toques por cara, cuello y escote. No es necesario masajearla ya que no se va a absorber. Quedará una fina película sobre la piel que habrá de ser retirada a la mañana siguiente con el limpiador facial.
Mi experiencia tras dos semanas llevando esta rutina ha sido la siguiente:
- Lo primero que me ha gustado es que, tras aplicar y retirar el limpiador facial, mi piel queda intacta. Es decir, no se enrojece como me pasaba al lavarla con limpiadores jabonosos al agua y secarla con la toalla. Al principio me costó un poco acostumbrarme a no "lavar" mi cara pero los resultados me convencieron.
- Y me convencieron de que mi piel estaba limpia (incluso al haber usado maquillaje y haberlo retirado únicamente con la leche limpiadora Lullage) porque al usar la loción de hibisco el disco salía completamente limpio.
- En verano me cuesta encontrar algo agradable que echarme a la cara por las mañanas (porque algo de hidratación hay que ponerse) y el sérum va perfecto. Además, no noto que a mi piel le falte hidratación (cosa que con otros sérum o cremas ligeras sí me ha pasado).
- Por último, el Top Vital. Sinceramente, no es un producto agradable ni cómodo ya que es una pasta que se queda ahí, en la cara. Pero bueno, al utilizarse por la noche cuando ya no tienes que ir a ningún lado, se sobrelleva. Cuando empecé a usarla dudé de mi perseverancia pero al comprobar cómo estaba mi piel a la mañana siguiente, me convencí. Radiante. Luminosa. Sin rojeces. Eso el primer día. Lo mejor ha sido que tras dos semanas de uso, las marcas de acné que tenía de hacía años y alguna manchita más han rebajado su intensidad, yo diría que ¡a la mitad!.
Así que, de momento, estoy más que sorprendida con este tratamiento. En un principio pensé que sería muy agresivo para mi piel ya que los productos para pieles acnéicas suelen ser fuertes pero no, éstos no lo son en absoluto.
Como voy a seguir usándolo, de aquí a un par de semanas aproximadamente os contaré nuevos avances.
Y vosotras, ¿Qué rutina de cuidado diario utilizáis? ¿Conocíais Lullage?
Saludos!
Puntos de venta: centros de estética, farmacias, perfumerías, El Corte Inglés.
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