Descubrir cuál es nuestra pasión es la mejor manera de darle sentido a nuestras vidas. Cada persona tiene una o varias pasiones escondidas a la espera de ser reveladas, para las que tiene una gran facilidad de aprendizaje. Por desgracia, la gran mayoría no las acaba descubriendo nunca. BLACK descubrió la suya a los catorce años en algo tan simple como puede parecer el yo-yo. En cuestión de días empezó a adquirir práctica en el manejo de este juguete hasta llevarlo a un nuevo nivel; cuatro años después ya habría ganado su primer campeonato mundial. No lo dejaría ahí y años más tarde retornaría con sus habilidades perfeccionadas y combinadas en un compendio de danza, acrobacias e interpretación. El resultado, espectáculos tan increíbles como el que nos ofrece en la siguiente conferencia del TED. Sin duda se trata de un admirable ejemplo de superación, esfuerzo y dedicación que nos muestra hasta qué punto puede llegar el ser humano.
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