Al llegar con el autobús, el cual te deja en la puerta de entrada a la ciudad, ya ves que San Gimignano es un pueblo de "película medieval" con sus calles estrechas y empedradas, sus paredes antiguas y sobre todo sus múltiples torres. La sensación de estar presente en una ciudad de otra época se percibe rápidamente.
Calles San Gimignano by EuropeosViajeros
Torres de San Gimignano by EuropeosViajeros
Compre una entrada al llegar a la plaza de la Catedral (hay una oficina subiendo unas escaleras, está indicado) para ver la Torre Grosa, la cual es el mejor mirador desde donde poder visualizar el pueblo y la Toscana desde el cielo, ya que tiene una altura tremenda.
Mirador de la Torre Grosa by EuropeosViajeros
A estas alturas estoy cansado de iglesias y no entre a la Catedral. Por cierto, pisar San Gimignano y dejar de llover y salir el sol. El resto de la mañana me dediqué a callejear por el pueblo hasta que un espectáculo que recorría las calles me llamó la atención. No me había dado cuenta al llegar a la ciudad que un cartel anunciaba algo así como una feria medieval, así que siguiendo a un pasacalles de gente con trajes medievales y tambores llegamos a la cima del pueblo, "La Roca", donde se realizaron exhibiciones musicales, se simularon combates y se realizaron múltiples bailes.
Catedral by EuropeosViajeros
Feria Medieval by EuropeosViajeros
Feria Medieval by EuropeosViajeros
Por la tarde tenía previsto visitar de forma rápida Pistoia y Prato pero debido a la lluvia de Florencia unido al cansancio acumulado de toda la semana decidí descansar y pasar la tarde comprando algunos recuerdos en el mercadillo situado delante del mercado central. Mañana volvía a España, y mi semana en la Toscana había terminado pero nunca la olvidaría.