Nuestro viaje comenzó tarde por unos inconvenientes que tuvimos en casa, sufriendo un atraso de 2 horas y un poco más, saliendo de casa a las once de la mañana, nos dirigimos hacia la ciudad de León para admirar cómo la calle de Sutiava se llenaba de hermosas alfombras pasionarias hechas con aserrín de diversos colores, donde en el ambiente se sentía la devoción de tan bonita costumbre volcando a los niños a participar en la elaboración de las mismas, siendo esto un honor para cada familia participante.
Mi alfombra favorita!
Después de haber disfrutado esta bonita y singular actividad, nos dirigimos hacia el Puerto de Corinto para observar lo más cerca posible un Crucero, debo decirles que yo quedé asombrada del tamaño de ese navío, y todo lo que pude observar era muy bonito y a los turistas que decidieron darse el chance de conocer un pedazo de mi país les gustó mucho.
¡Lo del fondo es el faro!
¡Y si quieres saber a dónde más fuimos esta semana santa, tienes que estar pendiente de las próximas publicaciones donde te contaré el resto del viaje! ¡Hasta la próxima!