Mi vida en Bristol: ciudad cosmopolita y alternativa del suroeste de Inglaterra

Por Marbel

Desde el año 2016 he estado viviendo en Bristol aunque en los dos últimos años he pasado más tiempo en España que en Reino Unido. Nunca hasta ahora escribí mi experiencia de vida allí por no haber podido dedicar tiempo a mi blog en los últimos años. El único post que tengo sobre Bristol lo escribí cuando aún vivía en Totnes y puedes leerlo aquí. En aquella ocasión visité Bristol por pocos días y sólo me dio tiempo visitar el puerto, el museo de la ciudad y algunos lugares del centro como la plaza de la catedral y el mercado de San Nicolás.

No era mi primera vez en Bristol pues ya la visité en el año 2009 al principio de un viaje espiritual a tierras sagradas de Inglaterra. Ya entonces sentí que algún día viviría en Bristol, pero cuando tuve plena confirmación de que así sería, fue en aquel viaje del año 2015. Un año después me estaba mudando a Bristol y este ha sido el lugar donde más tiempo he vivido en Reino Unido. Y a día de hoy de algún modo sigo allí, aunque desde el verano pasado no tengo casa y mis cosas están en el trastero de la casa de unos amigos. Desde que empezó la pandemia sentí ganas de salir de Bristol y experimentar otros lugares, y es que nunca la sentí del todo mi hogar por haber cambiado mucho de casa. Sin embargo, cada vez que vuelvo no estoy convencida de dejarla definitivamente; hay algo en Bristol que me atrapa. A continuación os contaré algunas de las cosas y lugares que más me gustan de esta ciudad. 

Podría escribir mucho sobre mi vida allí en estos últimos seis años (o más bien cuatro si quitamos el tiempo que he pasado fuera en total), pero mi tiempo ahora es limitado con los preparativos de un gran viaje que empiezo pronto así que haré un resumen muy resumido (valga la redundancia). No pretendo hacer una guía práctica de Bristol ni mucho menos, y ni hace falta porque en internet tenéis esta información en muchos sitios. Tampoco voy a contar nada de la historia de Bristol pues algo conté brevemente en mi primer post. Si alguna vez vais allí os recomiendo hacer una de las visitas guiadas a pie en español que hace Bristol a Pie. Además de que te llevan a los sitios más importantes de Bristol, te cuentan un montón de curiosidades de la ciudad y su historia. Yo la hice tres veces (básicamente cada vez que tenía visita de alguien de España) y aprendí mucho.

Esta visita guiada siempre empezaba en el famoso Castle Park, parque en pleno centro de Bristol al lado del río. Tiene los restos arqueológicos de un castillo medieval, del que queda muy poco. En los días de sol este parque se llena de gente y se convierte en uno de los lugares más animados de la ciudad.

También está la iglesia anglicana de San Pedro, que por fuera está bien conservada pero no por dentro. Detrás de la iglesia hay una escultura de una bellota.

Como ciudad portuaria, Bristol siempre ha estado ligada a su puerto, y este ha jugado un papel fundamental en su economía. El puerto se adentra en tierra desde la Bahía de Bristol y se extiende en una amplia red de canales que recorren el centro de la ciudad. Es sin duda uno de los lugares de mayor atracción turística de la ciudad, con largos paseos para recorrerlo y contemplar algunas imágenes como estas. 

Otra importante atracción turística de Bristol es el puente colgante de Clifton, que se despliega sobre la garganta del río Avon, uniendo Clifton con Leigh Woods. Si vais allí tendréis que atravesar el elegante barrio de Clifton, con su arquitectura victoriana y georgiana, siempre considerado un lugar de alta categoría y caro. Debajo podéis ver una foto del puente y otra de las vistas.

Y si cruzáis el puente podéis visitar el precioso parque de Leigh Woods, que es un bosque enorme y muy natural, no un parque urbano. Aunque he estado allí varias veces no encuentro fotos ahora de este parque. Sí tengo algunas de otro parque que queda cerca, Ashton Court. Allí hay ciervos en libertad pero a los que alimentan y que no tienen miedo de los humanos.

Para mi lo mejor de Bristol, sin lugar a dudas, son sus zonas verdes, las cuales son grandes y numerosas. Y la mayoría son reductos de naturaleza dentro o alrededor de la ciudad, no parques urbanos como los que suele haber en las ciudades de España. Otro de mis parques favoritos es Blaise Castle, el cuál visité a menudo porque en dos ocasiones viví en sus inmediaciones. Las zonas donde viví son Westbury on Trym y Lawrence Weston, que aunque oficialmente pertenecen a Bristol, están tan lejos del centro que es como vivir en otro pueblo. 

Como su nombre indica, tiene una castillo, aunque es pequeño, y está en una colina desde la que se aprecian vistas fabulosas del bosque.

También he vivido muy cerca del centro, en un lugar de Bristol emblemático por ser el barrio con más población caribeña, St Pauls. El ambiente allí no tiene nada que ver con los otros sitios que he mencionado antes en el post. Las calles son sucias y caóticas, con edificios destartalados, gente con pintas raras, drogadictos, indigentes, y bastante pobreza. Y siempre había mucho ruido. Al lado de St Pauls está Stokes Croft, con sus murales y grafitis, sus bares con música en directo y el famoso centro comunitario Hamilton House. En el año y medio que viví en St Pauls fui mucho a Hamilton House para clases de baile, charlas, talleres y algún evento especial. Es un punto de encuentro muy famoso para la gente joven y alternativa. Y si sigues más arriba, te encuentras con Gloucester Road, la calle más larga de Bristol y famosa por sus muchas tiendas vintage y alternativas.

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Otro lugar de Bristol en el que viví en dos ocasiones, y que también tiene aspecto sucio y caótico, a la vez que alternativo y variopinto, es Easton. En concreto estaba en la parte alta de Easton llamada Eastville. Otra vez estuve un poco más arriba, en Greenbank. Easton es el barrio con más inmigrantes, sobretodo somalíes, pero también hay indios, pakistaníes, turcos, jamaicanos, africanos… Hace años era el barrio más peligroso de Bristol y apenas ningún blanco osaba aventurarse allí. Pero con el tiempo fue cambiando y empezó a atraer a personas del mundillo alternativo. Ahora puedes encontrar tiendas ecológicas, centros sociales, asociaciones anarquistas, salas de yoga, cafeterías veganas, etc. La calle más emblemática de Easton y que se ha convertido en uno de sus símbolos es St Mark Road. Tiene negocios muy curiosos y en muchos de ellos hay una pequeña escultura arriba que lo representa. El más famoso es el supermercado indio Sweet Mart pero también está el restaurante de comida india Thali café, una panadería artesanal y una cafetería vegana, entre otros.

En esta zona está uno de mis parques favoritos de Bristol, Eastville Park, que está conectado con otros dos: Oldbury Court y Snuff Mills. Para recorrerlos lo mejor es ir en bicicleta pues las distancias son demasiado grandes como para ir andando. Es quizás el parque que más he visitado en Bristol. Durante la pandemia iba a menudo allí para conectar con algunos árboles amigos, tocar música y cantar, o simplemente pasear. Fue una suerte tener este espacio de naturaleza tan cerca de casa.

Mucha gente se mueve en bici por Bristol porque el tráfico es horrible y no es nada fácil circular en coche, y por otro lado el transporte público es caro. Eso sí, puede ser toda una aventura peligrosa pues no hay muchos carriles bicis y a veces vas entre los coches. Además es cansado porque hay muchas cuestas. Yo casi siempre me moví en bici y tuve varias, incluso una eléctrica de segunda mano por un tiempo. También tuve un patinete manual que era muy práctico para moverme por la ciudad y para combinarlo con el bus. Ahora se han puesto de moda los patinetes eléctricos y hasta los han puesto en la calle para alquilarlos.

No muy lejos de Eastville hay otro barrio que se llama St George. En realidad este fue el primer lugar de Bristol donde viví. Estuve en la casa de una pareja de jubilados que eran amigos de una amiga de mi mejor amiga española en Totnes. Estuve temporalmente en su casa, unos cuatro meses, hasta que pude encontrar una habitación para alquilar. Nunca pensé que me llevaría tanto tiempo pero así fue. Os puedo decir que encontrar habitación en Bristol es toda una odisea, más difícil que encontrar trabajo, pues hay mucha gente buscando y los precios son elevados. St George no me gustaba nada, sólo me gustaba su parque. No era muy grande pero estaba estaba a pie de calle y era de fácil acceso.

Mi sitio favorito de Bristol para vivir es St Werburghs, un lugar tranquilo y con ambiente comunitario, no muy lejos de Easton. Es curioso que estando tan cerca de Easton el ambiente sea tan distinto. Muchas veces busqué habitación para alquilar allí pero nunca lo conseguí. Sin embargo mis últimos días en Bristol, antes de volver a España a principios de diciembre del año pasado, los pasé allí. Encontré una casa temporal allí mientras mis cosas estaban en el trastero de la casa de mis amigos. 

En St Werburghs hay centros de escalada, centros comunitarios, tiendas ecológicas y hasta una granja urbana que se llama St Werburghs City Farm.

Hay más granjas urbanas en Bristol. Otra muy famosa es Windmill Hill City Farm.

Me encanta que en Bristol hay muchas iniciativas de huertas y granjas comunitarias donde puedes hacer voluntariado y llevarte un poco de cosecha a casa, además de aprender de permacultura. Algunas que he visitado son Feed Bristol, Easton Community Gardens y Bridge Farm. Además a veces hacen eventos comunitarios y así puedes conoce gente. 

En un plazo de siete años he vivido en siete casas en Bristol y alguna más a temporadas cortas como esta de St Werburghs que os comenté. Eso sin contar algunas temporadas que he pasado en otros sitios de Inglaterra y en España. No es que me guste cambiar tanto de casa, más bien es que aún no he encontrado la casa que busco. En realidad creo que no está en una ciudad pues yo quiero vivir en una comunidad en el campo. Volveré a Bristol este verano y entonces veré que hacer, si vuelvo a alquilar una habitación allí o me voy definitivamente. 

A pesar de no haber encontrado mi hogar en Bristol para mi es especial porque allí empezó un nuevo camino para mi. Aquí se terminó mi ocupación anterior, que era una empresa de ecoturismo, y empecé una nueva profesión con la terapia de sonido y la música medicina, hace cinco años ya. Ahora doy viajes de sonido, otra forma diferente de viajar, más alineada con mi propósito de alma. También sigo con mi otra profesión, que empecé incluso antes de emigrar a Reino Unido, la enseñanza de español.

En esta ciudad se me han abierto muchas puertas y presentado grandes oportunidades. He conocido a muchas personas interesantes, con algunos de los cuales surgió una amistad, y aunque no todos han continuado en el tiempo, de todos he aprendido. Asistí a actividades de muchos grupos e incluso yo creé mis propios grupos. He hecho colaboraciones profesionales y he asistido a muchos eventos comunitarios.

También desde Bristol he explorado muchos lugares del suroeste de Inglaterra de los que espero escribir un día en mi blog, como Bath, Glastonbury, la región de Mendips con Axbridge y Cheddar, y me aventuré un poco más allá, hasta Gales. 

Aquí lo dejo de momento y me despido con esta foto de uno de los parques céntricos de Bristol, Brandon Hill. La primera foto del post es también de ese parque así que pensé que sería bueno terminar con el mismo lugar. Espero que os haya gustado y que quizás os hayan entrado ganas de visitar Bristol algún día. Y si habéis estado en Bristol ya, me encantaría si dejáis algún comentario. Gracias por leerme y hasta la próxima. 

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