Espero que para ella haya sido también una experiencia igual de agradable como nos resultó a los que la vistamos. ¿Qué os voy a contar?, quien me conoce sabe que le tengo mucho cariño y no puedo decir más que cosas buenas de ella. Podéis leer algunos de sus relatos en su web y así convenceros del todo para comprar su libro.
Después fuimos a ver a Ángeles Ibirika, que no tengo ninguna reseña sobre sus libros porque los leí antes de tener el blog, pero os puedo recomendar los dos que he leído Antes y después de odiarte y Entre sueños, que me gustaron mucho. Allí me hice con el último que ha sacado Días de lluvia y mi madre se compró el de Donde siempre es otoño, que según su autora se recomienda leerlo con la caja de kleenex cerca. Como ya os comenté, había poca gente y pudimos quedarnos a charlar tranquilamente con Ángeles que es encantadora, de esas personas sencillas y dulces que transmiten una gran sensibilidad y cariño desde el primer minuto, fue un placer quedarse allí un ratillo con ella.
Me fui corriendo a la caseta donde firmaba Javier Sierra, que ahí sí que había cola y tuve que estar esperando un ratillo para que me firmara mi ejemplar de El maestro del prado. Decir que Javier también es encantador y cercano, me sorprendió que unas horas antes había escrito un tweet, de esos que crees que nadie lee, anunciaban que él firmaba y yo contesté diciendo que esa tarde iría y que a ver si no llovía, y resulta que sí lo había leído y me reconoció, jajaja, que quedé muy sorprendida porque no me lo esperaba.
También fuimos a ver a otra autora infantil que luego os contaré más abajo.
Pues bien, al día siguiente quería ir a ver a Máxim Huerta y a que me firmara también Carlos del Amor, entre otros muchos, así que le di mi libro a mi madre ya que ella iba a ir y me quedé en casa para prepararnos para la boda de la tarde, pero me fastidiaba mucho no ir, no dejaba de darle vueltas y mientras desayunaba, empecé a leer en twitter a Máxim Huerta anunciando que se estaba preparando para ir a la feria y yo ya no me pude resistir y revolucioné a todos en mi casa, si nos íbamos pronto en coche y mi marido me ayudaba con los niños, nos podía dar tiempo y así lo hicimos.
Empezamos con Máxim Huerta, que me pareció encantador, muy cercano, muy natural y agradable, casi que te apetece llevarle un café y quedarte charlando un rato, mis hijos encantados con él, vamos que yo me iba y Daniel se quedó ahí pegado charlando con Máxim. Me compré Una tienda en París, que ya había leído en digital pero cuando me gusta un libro me gusta tenerlo en papel, no lo puedo evitar, así que ahora lo tengo y además firmado, estoy muy contenta.
Me fui corriendo a ver si me daba tiempo a ver a Megan Maxwell, con la niña de la mano y dejando atrás al resto, pero aunque ya no estaba firmando por lo menos me la encontré por el camino y encima también estaba Noelia Amarillo, es sorprendente como personas de tanto éxito, con tantas ventas, tan conocidas y la sencillez que tienen, ahí estuvimos hablando de los hijos, jajajaja.
Ahí nos empezó a diluviar, todo el mundo corriendo bajo los toldos de las casetas, pero veo que está Regina Román que es majísima, alguna vez habíamos hablado por facebook y me pasé a verla y ya de paso me llevé su último libro Quiérome mucho con el que me regalaron un bote de gominolas con los que conquistaron a mis hijos. Es un encanto, muy simpática y con ese acentillo andaluz que le da más gracia si cabe y tan guapa como podéis ver en la foto.
El libro dicen que está muy bien y no me cabe la menor duda, pero es que ya después de conocer a su autora me caben menos dudas aún. Encantadora, tanto Luz como el resto de las personas de la caseta, nos invitaron a entrar, nos hicieron fotos, charlamos..., pasamos un ratillo muy agradable, desde luego me fui con un buen sabor de boca, Luz Gabás es encantadora, creedme, ha sido todo un placer conocerla, me alegro mucho del éxito que está teniendo con su novela.
Cuando salgo de la caseta donde firmaba Luz Gabás me encuentro con Almudena Grandes, que me encanta como escribe, y tenía allí todos sus libros a la venta, así que no me pude resistir y me llevé Malena es un nombre de tango, que me lo prestó una amiga hace muchos años y me encantó, desde entonces siempre quise comprarme uno para mí pero al final nunca lo había hecho, así que por fin me lo compré, encima firmado por la autora, que de su simpatía mejor no hablo, aunque bueno, todos tenemos días malos, somos humanos.
Al final recuperé a mi familia y llegamos a la caseta a la que quería llegar hace rato y no era capaz de hacerlo por la lluvia y el lío de gente que estábamos bajo los toldos. También la había visitado el día anterior pero lo he dejado para el final para contároslo tranquilamente.
Pues bien, el otro día era la fiesta del cole de mis hijos y había un mercadillo de libros, y mi hija eligió el de Mi mamá en una mandona (ejem) de Susana Rico, les gustó tanto (es genial el libro entero, las ilustraciones me encantan también) que unos días después decidimos comprar el de Mi papá es un desastre de la misma autora y ya ir haciéndonos con alguno más poco a poco. Cual es mi sorpresa, que preparándome el listado de casetas a visitar en la feria del libro me encuentro con el nombre de dicha autora entre las firmas, así que tan contentos porque iba a ser su primer libro firmado. El viernes Daniel no vino a la feria, así que fui con Abril a verla, nos firmó uno para Abril y otro para Daniel y se hizo una foto con la niña, todo con mucho cariño y con un saber tratar a los niños increíble, es encantadora. El sábado, que fuimos corriendo, quería ir a verla para que Daniel la conociese y se pudiese hacer también una foto con ella, que el pobre se había quedado con la espinita, ya que estaba encantado de ir de firma en firma diciendo su nombre a todos los autores y ya ir a "su autora" era lo más; y ahí es cuando llovía a cántaros y la hora de cerrar se acercaba y no conseguía llegar a su caseta.Y al final, contaros que llegamos tarde a la boda, y además sin peinar, pero era elegir entre ir a la feria del libro o a la peluquería y preferí ir despeinada.
Aquí iba a poner el punto y final a mi crónica sobre la visita a la Feria porque ya no tenía intención de volver pero ahora he visto que Eloy Morenoanuncia que firmará el próximo fin de semana y hace tiempo que tengo guardado mi ejemplar de El bolígrafo de gel verde como un tesoro y no creo que me pueda resistir, así que creo que voy a terminar esto con un continuará...
II ParteRealizada ya mi última visita a la feria del libro de este año, ya puedo poner el punto y final a esta entrada.
Contaros que efectivamente fui a ver a Eloy Moreno, os animo a todos a conocerlo, es un encanto de persona que merece la pena que descubráis. Aprovecho la ocasión para informaros que en septiembre sacará su nueva novela y que invita a todo el que quiera a enviarle un correo con sus datos y su ciudad para incluirla en la gira de promoción de su libro.
No tengo reseña de El bolígrafo de gel verde en mi blog porque lo leí mucho antes de tener el blog, pero no puedo más que recomendarlo.
Y para finalizar, le compré un regalito a mi marido, ¿conocéis a Joaquín Reyes en la tele? pues es igualito en persona, así que parece que no tiene que esforzarse mucho en realizar el humor televisivo porque lo lleva en su naturaleza.
Me he quedado con ganas de ver a muchos otros, pero ya no ha podido ser, pasé fugazmente frente a Ángeles Caso y a punto estuve de darme la vuelta, así que me la apunto para el año que viene como prioritaria. Espero haber podido transmitir un poco del entusiasmo con el que he vivido esta feria y animaros a los que aún no la habéis visitado a que el año que viene os planteéis venir.