Michelín y La Bella Durmiente

Publicado el 25 octubre 2014 por Diborja
Termino mi recorrido por tierras galas con dos ciudades por las que volé durante un día en cada una de ellas.
Burdeos, apodada "la bella durmiente" o "la perla de Aquitania" despierta mientras recorres su Puerto de la Luna, reconocido Patrimonio de la Humanidad recientemente. Puerto con historia, conectando Inglaterra, Francia y Paises Bajos, un gran centro comercial en la Edad Media lleno de cultura e historias. Hoy turistas disfrutan bajo el agua de unos chorros cuya agua reflejan la Burdeos especular, resaltando la puesta en escena de sus monumentos.Un centro histórico que no tiene nada que envidiar al de las grandes capitales centro europeas. El románico pasó por aquí, la revolución francesa y los Girondinos también lo hicieron, así como el gobierno Francés en la ocupación nazi. Mi fugaz paso por la ciudad no me permitió disfrutar de los vinos de la región, sin duda lo dejo para mi próxima visita. 

Catedral de San Andrés

El Puerto de la Luna

Vuelo hacia el centro de Francia y cruzo la meseta de volcanes inactivos más grande de Europa. Los montes domados del Chaîne des Puys coronados por el Puy-de-Dôme ocultan y guardan Clermont Ferrand, capital de Auvernia. La ciudad ha crecido durante este último siglo gracias a una fábrica muy especial. Primero era de maquinaria agrícola, luego empezó a almacenar piezas de caucho para esa maquinaria. A finales del siglo pasado paso a convertirse en Michelín. La fábrica trajo riqueza y edificios a la ciudad y a sus habitantes, muchos de ellos trabajadores allí.El centro guarda varios edificios de aspecto sombrío y oscuro, debido en parte al uso del basalto, piedra volcánica extraída de los volcanes citados.  Sobresale entre ellos la Catedral de la Asunción, de estilo gótico. Después de la Revolución Francesa se quedó sin tres de sus cuatro torres, sólo quedo una porque era la que tenía el reloj y daba la hora, sin duda unos revolucionarios muy prácticos.

Fachada de la Catedral de la Asunción

Y aquí termina mi hilo de entradas sobre mi periplo Francés, espero que os haya gustado y os invito a volar una y otra vez por Chamonix, recorrer Val D'Isere, descubrir Annecy, sentarse en el banco más largo del mundo y subir al sobrecogedor Montblanc.