Toda ceremonia iniciática otorgada en las diferentes cofradías y órdenes esotéricas es una iniciación virtual y es una expresión simbólica de la verdadera iniciación, es decir de la iniciación efectiva.
"Virtual" según la Real Academia significa "que tiene virtud para producir un efecto, aunque no lo produce de presente, frecuentemente en oposición a efectivo o real". Esto quiere decir que cuando nosotros somos iniciados de manera ritualística en alguna organización iniciática se nos está dando una simiente, una semilla y ésta simboliza a la perfección las potencialidades latentes en el ser humano.
Si todo ser humano puede ser equiparado a una semilla, una iniciación ritual "activa" es la semilla, pero para que ésta germine y crezca deberá ser colocada en tierra fértil, regada, cuidada, para que finalmente se convierta en un árbol de estupendos frutos. Esta es la tragedia de muchos "iniciados" que reciben la semilla, pero prefieren guardarla en un cajón y olvidarse de ella, porque el camino profano adornado con elementos iniciáticos es más cómodo que un camino iniciático con corazón, dado que este implica cuatro cosas (las cuatro "C"):
* Coherencia
* Constancia
* Compromiso
* Confianza
La clave está en pasar a la acción, es decir pasar de la potencia al acto.
Entonces, la Iniciación virtual está vinculada a los llamados misterios menores, los misterios del alma, la purificación de ésta, y se vincula con símbolos, imágenes, alegorías, metáforas que son una valiosa ayuda para el despertar pero por sí solas de nada sirven pues requieren una apropiada disposición mental. Esto significa colocarse por encima de la mente vulgar, la llamada "mente de deseos" y empezar a trabajar con las facultades superiores, con la Mente Superior y la Intuición.
Aristóteles hablaba de pasar de la potencia al acto, salir de la virtualidad y pasar a la efectividad. Lamentablemente, muchos se confunden y creen que la participación en ceremonias simbólicas ya es transformador en sí mismo, cuando en verdad es necesario que el símbolo nos penetre, nos atraviese, se impregne en nosotros, se haga carne y sangre en nosotros.
Podemos quedar atrapados en la virtualidad y pasar toda la vida transitando un camino virtual creyendo que es operativo, cuando la operatividad reside en nuestra habilidad para hacerlo efectivo.
Los orientales dicen que cuando el dedo señala la luna el tonto mira el dedo, y esta es la vieja distinción entre el mapa y el territorio.
Yo puedo estudiar libros sobre Islandia, conocer detalle por detalle los mapas de Reyjavick, leer guías de viaje, ver documentales e imaginar que estoy allí pero hasta que yo no compre el pasaje de avión y viaje a ese país no voy a conocer Islandia.
Para conocer Islandia tengo que caminar por sus calles, sentir su clima, comer su comida, hablar con su gente. No hay otro modo.
Cuento espiritual: El montañista
El montañista regresó a su pueblo en el valle y fue recibido como un héroe. ¡Era el primero en escalar el pico dorado!
Durante semanas, el intrépido aventurero contó sus peripecias en charlas informales y conferencias patrocionadas por el ayuntamiento del pueblo, donde muchos de sus conciudadanos se congregaban para escuchar de primera mano las increíbles historias que siempre terminaban con la misma frase: "Ahora es tiempo de que tomen su mochila y busquen su propia aventura".
Meses más tarde, el alcalde pidió al escalador que dibujara un mapa de su travesía por las montañas, donde se mostrara con lujo de detalles el camino de su ascenso al pico dorado. El aventurero aceptó la propuesta y cuando el mapa estuvo terminado, el propio alcalde se encargó de hacer copias para todos los habitantes del pueblo.
Finalmente, el montañista abandonó el pueblo para vivir nuevas experiencias del otro lado del mundo y nunca regresó, pero los habitantes nunca lo olvidaron, dedicándose a estudiar atentamente el mapa que les había regalado.
Algunos hombres se empezaron a considerar "expertos" en el mapa y comenzaron a llamarse a sí mismo "montañistas", aunque en verdad nunca habían abandonado la seguridad que les ofrecía la vida pueblerina. Otros preferían centrarse en la etimología de los lugares descritos por el aventurero y analizaban con lupa todos los detalles descritos en las charlas del ayuntamiento, aunque estos estudiosos tampoco habían salido del llano.
Con el paso de los años, los que habían escuchado directamente las conferencias del aventurero se empezaron a llamar "montañistas de estricta observancia" y crearon rituales donde se representaba el ascenso al monte dorado. Para no ser menos, los más jóvenes crearon un club de "montañismo renovado" y así todos los habitantes del pueblo empezaron a discutir sobre qué grupo era el más adecuado para transmitir los ideales del montañista.
Harto de tanta cháchara, un jovencito armó su mochila, se puso las botas y se marchó hacia las montañas. Los otros "montañistas" del pueblo se burlaron de él y volvieron a los sesudos análisis del mapa de la ruta hacia el pico dorado.
Conclusión
Existen innumerables mapas o formas de representar el proceso interior, y este trabajo no pretende abarcarlas todas, demostrar que detrás de las formas culturales hay una esencia. Ramakrishna lo expresó de este modo: "Los gritos de todos los chacales se parecen. Así también, la enseñanza de todos los sabios es la misma".
El camino de Santiago es otra forma de desplazarse desde la oscuridad a la luz, un modelo que se repite en todas las peregrinaciones espirituales. En todos los casos, el peregrino se desplaza desde su mundo cotidiano hasta un lugar mágico, un centro, un "axis mundi" emplazado en el plano físico pero que actúa como un punto de unión entre el Cielo y la Tierra.
Los tres centros de peregrinación más importantes de la cristiandad son Jerusalén, Roma y Santiago de Compostela, mientras que en la tradición musulmana es bien conocida la peregrinación hacia La Meca hasta realizar giros en torno a la Kaaba, la piedra negra.
En la India existen múltiples sendas de peregrinación, pero la más importante está en el interior del ser humano, en la columna vertebral que sirve como soporte al ascenso de la energía serpentina de Kundalini-Shakti, que parte desde el chakra raíz o Muladhara y que va activando uno a uno los siete centros sutiles hasta alcanzar el centro de la cabeza, donde se reúnen Shiva y Shakti. Esta es una forma hermosa de vincular la unión de los opuestos con la apertura del tercer ojo (en el chakra Ajna), el que nos permite contemplar la realidad por encima de las ilusiones proporcionadas por los sentidos.
De este modo, la columna vertebral se entiende entonces como una escalera, como un ascenso desde la oscuridad de la tierra (materia) hasta la luminosidad del cielo (espíritu) y de ahí la connotación simbólica del número 33 como una cifra ascensional vinculada a un proceso, tanto en la edad simbólica del Cristo (33 años) como en los grados del Rito Escocés Antiguo y Aceptado de la Masonería.
Con respecto a las enseñanzas de la Filosofía Iniciática que promovemos desde nuestra Escuela es necesario distinguir tres instancias capitales que se corresponden a los tres niveles que repasamos en una microlección anterior y que son las siguientes:
a) Información: El prefijo "in" significa direccionar hacia adentro, es decir colocar una forma en un lugar, en otras palabras un conocimiento en nuestra mente. Según la Real Academia: "Comunicación o adquisición de conocimientos que permiten ampliar o precisar los que se poseen sobre una materia determinada".
b) Formación: Dar forma, modelar nuestra mente y todo nuestro ser a partir del conocimiento recabado. Según la Real Academia: "Dar forma a algo. Juntar y congregar personas o cosas, uniéndolas entre sí para que hagan aquellas un cuerpo y estas un todo".
c) Transformación: El prefijo "trans" hace referencia a un cambio de una forma a otra, modificando lo viejo por algo nuevo. Según la Real Academia: "Hacer cambiar de forma a alguien o algo. Transmutar algo en otra cosa".
Siendo así, podemos distinguir tres instancias necesarias: una "información" (conocimientos teóricos) que debe dejar paso a una "formación" (incorporación de actitudes, habilidades e instrumentos que conviertan la teoría en vivencia), a fin de alcanzar una "transformación", una sabiduría viva.
En la mayoría de los sistemas de estudios tradicionales aparecen –de una u otra forma– estas tres instancias fundamentales, tres pasos vinculados al proceso pedagógico que también se denominan:
a) Ciclo Exotérico
b) Ciclo Mesotérico
c) Ciclo Esotérico
Estas tres etapas pueden presentarse en forma de círculo concéntrico, desde la periferia exotérica hasta un centro esotérico y medular, que constituye el corazón del sistema. Una vez más, se puede observar un tránsito desde la oscuridad a la luz, desde la ignorancia a la sabiduría, desde la inconsciencia a la conciencia.
Con esto finalizo la serie de Microlecciones de Filosofía Iniciática sobre Cartografía. El tema es extremadamente amplio y solamente he levantado una puntita del velo, pero el estudiante debe comprender que todos estos mapas de nada sirven si no hay intenciones de recorrer el territorio.
Nunca dejes que la teoría gane la pulseada. ¡Pasa a la acción!
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